El cineasta Damian McCarthy ha demostrado la importancia de crear buenos personajes para hacer el mejor terror.
Por Miguel Ángel Romero
Para Cinemania
Entre las grandes joyas del terror que nos ha regalado 2024, Oddity se presenta como una de las apuestas visualmente más potentes y que más brilla en la construcción de sus protagonistas.
Partiendo del folclore europeo (con reminiscencias al Golem a través de un muñeco de madera antiquísimo) y con un tono muy oscuro, Carolyn Bracken sobresale como eje vertebrador al interpretar a dos hermanas gemelas: aquella asesinada por el interno de un psiquiátrico y otra traumatizada por ello e intentando buscar respuestas en su papel de médium. Dos personajes creados de forma tan magistral que a muchos les costará darse cuenta de que es la misma persona, apoyada por el buen hacer de Gwilym Lee (como la expareja de la víctima), Caroline Menton (como su nueva novia) o Tadgh Murphy (el acusado de la muerte).
Aunque es cierto que la trama no tiene mucho misterio y puede resultar hasta predecible, Oddity consigue sumergirnos en una atmósfera espeluznante, entre un hogar oscuro y desangelado, y un psiquiátrico repleto de mentiras y violencia. Damian McCarthy se confirma más como un director de personajes que de argumentos, como ya demostrara en su ópera prima Caveat, creando a través de ellos escenas impactantes y difíciles de olvidar.