Dwayne Johnson y Chris Evans, al rescate de Papá Noel en una entrañable película de Navidad repleta de acción y comedia.
Por Fran Chico
Para Fotogramas
Santa Claus, por supuesto, existe de verdad, y tiene una fábrica de juguetes en el Polo Norte repleta de elfos trabajando a su servicio. ¿Cómo si no iban a recibir sus regalos los niños de todo el mundo en Navidad? Pero para que su plan anual funcione, hay todo un equipo de guardaespaldas a su alrededor que lo protegen como si fuera el presidente de los Estados Unidos. O mejor, claro, porque es más importante. Al frente de este servicio secreto polar, que trabaja bajo las siglas ELF (Equipo Logístico de Fortalecimiento), se encuentra Callum Drift (Dwayne Johnson), un líder que ha perdido la fe en el ser humano y se plantea la retirada. Pero, un día antes de jubilarse, como en las mejores buddy movies, ocurre la tragedia: Papá Noel (JK Simmons) ha sido secuestrado, y Callum tendrá que unir fuerzas con el pícaro cazarrecompensas Jack O'Malley (Chris Evans) para tratar de restablecer la Navidad.
'Red One' tiene todos los tópicos del cine navideño, mensaje ñoño y entrañable incluido, y es una entretenida mezcla de géneros y de veladas referencias a los anteriores trabajos de sus protagonistas, desde 'Fast and Furious' hasta los universos de DC y Marvel, pero como mejor funciona es como parodia de esas películas de acción en las que dos agentes de la ley tienen que aguantarse el uno al otro hasta que, poco a poco, se hacen inseparables. El contraste y las bromas internas entre Callum y Drift en su aventura contrarreloj es sin duda lo mejor y lo único que salva, finalmente, la película y la Navidad. Y es que Dwayne Johnson trabaja mucho mejor cuando tiene un compañero que complete sus sentencias lapidarias con algún comentario jocoso, y Chris Evans se revela en esta ocasión como un gran alivio cómico demostrando su mayor registro interpretativo frente al ex-luchador.
Para los que nunca dejaron de creer en Papá Noel.