La Justicia de Río de Janeiro allanó el domicilio de Bruno Henrique en busca de pruebas sobre su expulsión en el partido ante Santos.
Bruno Henrique, delantero del Flamengo, se encuentra en el centro de una polémica tras ser investigado por un posible arreglo de apuestas, luego de su expulsión en el partido contra Santos el pasado 1 de noviembre. La Policía Federal y el Ministerio Público de Río de Janeiro allanaron su domicilio en busca de pruebas sobre su supuesta implicación en actividades ilícitas.
La situación surgió después de que Bruno Henrique fuera expulsado en los minutos finales del encuentro, donde Flamengo caía 2-1 ante Santos. En un aparente acto de frustración, el delantero cometió una falta sobre Yeferson Soteldo y, tras recibir una amarilla, protestó enérgicamente hasta ser expulsado. Lo que parecía una reacción espontánea despertó sospechas por un inusual aumento en las apuestas sobre una tarjeta roja para el jugador en los últimos instantes del partido.
En el operativo, las autoridades incautaron dispositivos electrónicos, como una computadora y un celular, en busca de evidencia que vincule al jugador con el presunto arreglo. La investigación también alcanzó a algunos familiares de Henrique, quienes habrían realizado apuestas y ganado dinero a raíz de su expulsión. Aunque no se prevé su detención, las autoridades están enfocadas en esclarecer su posible rol en este esquema.
A pesar de las acusaciones, la directiva de Flamengo optó por no sancionar al delantero y le permitió continuar entrenando. Bruno Henrique incluso viajará con el equipo para enfrentar a Cruzeiro en la próxima fecha del Brasileirao, manteniendo su lugar en el plantel hasta que las investigaciones determinen su posible responsabilidad.