María Julia Epstein vive junto a su marido e hija en Valencia y relató a Noticiero 7 como se vivió el impresionante temporal que dejó un centenar de muertos.
La noticia recorrió el mundo. Un temporal impresionante, ya considerado como la peor tragedia meteorológica del siglo, azotó los municipios de Valencia, Castilla La Mancha y Andalucía en España, dejando miles de desaparecidos, cuantiosos daños material y hasta el momento 158 muertos.
María Julia Epstein es una santiagueña que vive en Valencia junto a su marido e hija y relató en contacto con Noticiero 7 como se vivió el temporal.
En primer término, destacó que todos ellos se encuentran ilesos "Vivimos en el centro de la ciudad, a unos 20 minutos de la Plaza Principal. Pero localidades cercanas, a 20 minutos en auto, han sido las más afectadas".
"Actualmente se habilitaron centros de acogida para las personas afectadas. Ahora se está arreglando el caos, porque ya se comenzaron a sentir la falencia de productos de primera necesidad. Se ven las góndolas vacías y hay que esperar que habiliten las carreteras para que haya reabastecimiento. Hay familias sin agua y sin luz, o con las casas destruidas", puntualizó.
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Destacó además que las autoridades municipales y del gobierno español recomendaron evitar los desplazamientos ya que "está todo colapsado".
"En la zona donde estamos nosotros hay algunos comercios abiertos pero los colegios y las actividades en general están suspendidas, nosotros estamos haciendo teletrabajo como tantas otras personas", explicó.
Además, María Julia subrayó que las impactantes imágenes que recorren el mundo, donde se pueden ver centenares de autos apilados bloqueando calles "aunque parezcan irreales son así".
"Aunque no lo pensemos, somos muy vulnerables. Podría habernos pasado a nosotros, todo comenzó el lunes por la noche, el martes llovió muchísimo y después se detuvo. Arrancamos el día normalmente y a la tarde comenzó a levantarse un viento fuerte y el cielo estaba muy oscuro, así que buscamos a nuestra hija del colegio y volvimos a casa por precaución. A las 20.30 llegó una alarma al teléfono con una alerta meteorológica, pero fue tarde, ya estaba todo destrozado", relató.