Khalil al-Hayya dijo en un video que los rehenes que siguen cautivos en Gaza no serán liberados hasta que cese “la agresión” en el enclave.
Hamas confirmó este viernes la muerte de su principal dirigente, Yahya Sinwar, que fue abatido el miércoles durante un enfrentamiento con las fuerzas israelíes en Gaza, mientras Hezbollah dijo que está entrando en una “nueva fase” en su lucha contra Israel.
El comandante de Hamas Khalil al-Hayya confirmó la muerte del líder del grupo mediante un mensaje en video. Al-Hayya afirmó que la muerte de Sinwar no debilitará a la organización, sino que la fortalecerá aún más, y advirtió que “los ocupantes pronto se arrepentirán” de haberlo asesinado. Además, señaló que los 101 rehenes que aún mantienen en Gaza no serán liberados hasta que cese “la agresión” y las fuerzas israelíes se retiren completamente del enclave palestino.
“Esos prisioneros no volverán antes del final de la agresión a Gaza y de la retirada de Gaza”, afirmó.
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Por su parte, el grupo terrorista libanés Hezbollah -aliado de Hamas y también objetivo de una ofensiva israelí- reaccionó a la muerte de Sinwar y en un comunicado apuntó que sus combatientes han utilizado por primera vez nuevos tipos de misiles guiados de precisión y drones explosivos.
El comunicado parece referirse a un avión no tripulado cargado de explosivos que esquivó el sistema de defensa antiaérea israelí de varias capas y se estrelló contra un salón en un campo de entrenamiento militar en el interior de Israel, matando a cuatro soldados e hiriendo a docenas más.
A principios de semana, Hezbollah había anunciado el lanzamiento de un nuevo tipo de misil, el Qader 2, hacia los suburbios de Tel Aviv.
Según el comunicado, las unidades de defensa antiaérea del grupo derribaron esta semana dos drones Hermes 450 israelíes.
Hezbollah afirmó que sus combatientes están trabajando según “planes preparados de antemano” para combatir a las tropas israelíes en varias zonas del sur de Líbano.
Por su parte, Irán emitió un comunicado ensalzando a Sinwar a través de su misión en Naciones Unidas. El líder de Hamas fue el principal arquitecto del ataque al sur de Israel el 7 de octubre del año pasado que precipitó la última escalada de conflictos en Medio Oriente.
Varios líderes, desde los gobiernos de los aliados de Israel a los exhaustos residentes de Gaza, expresaron su esperanza de que la muerte de Sinwar pueda allanar el camino hacia el final de la guerra.
Estados Unidos llamó este viernes a Israel, Hamas y Hezbollah a que aprovechen las oportunidades de cambio tras la muerte del líder de Hamas, según declaró el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
Pero en su discurso para anunciar el deceso de Sinwar, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que “nuestra guerra aún no ha terminado”.
Austin, al ser consultado sobre la promesa de Netanyahu, dijo: “Veremos cómo evolucionan las cosas. Pero está claro que hay oportunidades para un cambio de rumbo, y esperaríamos que, ya sabe, las partes lo aprovecharan, tanto en el Líbano como en Gaza”.
Ismail Haniyeh.
El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, el general Herzi Halevi, aseguró también que la guerra “no se detendrá” antes de la captura de todos los autores del ataque y el regreso de “todos los rehenes” retenidos en Gaza, los dos objetivos declarados por Israel de su ofensiva en el territorio palestino.
Nuevos ataques
Mientras sigue la ofensiva en el Líbano contra Hezbollah, Israel llevó a cabo este viernes nuevos bombardeos en la Franja de Gaza.
Un periodista de la AFP y de la Defensa Civil informaron de varios bombardeos durante la noche. Tres niños murieron en el norte de Gaza, según la Defensa Civil, mientras que un ataque con drones mató a dos palestinos en la misma zona.
El ejército anunció que continuaba sus operaciones en Jabaliya, en el norte del territorio, donde asegura que Hamas está tratando de reponer sus fuerzas.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) alerta de un “riesgo real” de hambruna en el territorio palestino y acusa a “varios miembros del gobierno israelí” de convertirlo en “un arma de guerra”.
Al menos 42.438 palestinos murieron, en su mayoría civiles, en la ofensiva israelí en Gaza, según datos del Ministerio de Sanidad del territorio, considerados fiables por la ONU.
La muerte de Sinwar llega en un contexto de máxima tensión en Medio Oriente, con Israel bombardeando posiciones de Hezbollah en Líbano desde el 23 de septiembre.
Después de un año de fuego cruzado en la frontera, Israel lanzó el 30 de septiembre una ofensiva terrestre en el sur de Líbano contra el grupo terrorista.
El objetivo es permitir el regreso al norte de su territorio de unas 60.000 personas desplazadas el año pasado por el lanzamiento de cohetes.
La agencia oficial de noticias libanesa Ani informó de nuevo el viernes de incursiones israelíes en pueblos del sur durante la noche, una de las cuales destruyó la antigua mezquita de Majdel Selm, cerca de la frontera.
Por su parte Hezbollah dijo haber disparado “una gran andanada de cohetes” contra el norte de Israel y anunció durante la noche haber atacado a soldados israelíes cerca de dos localidades fronterizas.
Al menos 1418 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre, según un recuento de AFP en base a datos oficiales. La ONU ha contabilizado a casi 700.000 personas desplazadas.
El 7 de octubre de 2023, insurgentes comandados por Hamas abrieron agujeros en la valla de seguridad fronteriza para irrumpir en el sur de Israel y mataron a unas 1200 personas, en su mayoría civiles, además de capturar a 250 más como rehenes.
Israel respondió con una campaña aérea y terrestre sobre el sitiado enclave palestino que se ha cobrado la vida de más de 42.000 personas, de acuerdo con las autoridades sanitarias locales, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes. La guerra ha arrasado grandes partes de la Franja y desplazó alrededor del 90% de sus 2,3 millones de habitantes.