El argentino, que ingresó en el complemento, se encargó de establecer en 1-1 en un encuentro que estuvo detenido por un tiempo por hechos de violencia.
Atlético de Madrid y Real Madrid empataron 1-1 en un intenso derbi disputado en el Cívitas Metropolitano. El encuentro, marcado por la tensión dentro y fuera del campo, fue interrumpido por incidentes entre el arquero Thibaut Courtois y los hinchas locales, lo que detuvo el juego durante casi 20 minutos.
El Real Madrid abrió el marcador a los 18 minutos del segundo tiempo cuando Éder Militão aprovechó un centro de Vinicius Jr. para definir con un potente remate que, tras desviar en un defensor, venció a Jan Oblak. Sin embargo, el partido se detuvo poco después debido a la reacción del público local contra Courtois, quien celebró efusivamente el gol. Los hinchas, molestos por una falta polémica en la jugada previa, arrojaron objetos al arquero belga, obligando al árbitro Mateo Busquets a mandar a los jugadores al vestuario hasta que se garantizara la seguridad.
A pesar de la ventaja, el Real Madrid no logró mantener el control. En el tiempo añadido, Ángel Correa anotó el agónico empate para el Atlético, tras desairar a Courtois en el área. Inicialmente, el gol fue anulado por fuera de juego, pero el VAR confirmó que el argentino estaba habilitado, desatando la celebración en el Metropolitano.
El partido terminó con más incidentes, incluyendo la expulsión de Marcos Llorente tras una revisión del VAR y un choque de cabezas entre Tchouaméni y Le Normand. El empate deja a ambos equipos con sabor agridulce, en un derbi que tuvo de todo, menos un claro vencedor.