El Neroazzurro perdió como local ante el Rossonero por 2-1 en el marco de la quinta fecha de la Serie A.
El Milan dio la gran sorpresa en el Estadio San Siro al vencer 2-1 al Inter en el clásico de la quinta fecha de la Serie A. Con un gol agónico de Mateo Grabbia, el Rossoneri cortó una racha de seis partidos sin ganar el Derby della Madonnina y revitalizó sus aspiraciones en el campeonato.
El partido fue trabado y caliente, como todo clásico, pero Milan hizo un poco más para llevarse los tres puntos. Christian Pulisic abrió el marcador rápidamente con una jugada individual magistral, robando el balón en mitad de cancha y definiendo con clase para adelantar al local.
Sin embargo, el capitán del Inter, Lautaro Martínez, mostró toda su jerarquía asistiendo a Federico Dimarco, quien con un potente zurdazo empató el partido a los 27 minutos del primer tiempo.
Cuando todo indicaba que el partido terminaría en empate, una pelota parada cerca del final cambió el desenlace: Grabbia conectó un furioso cabezazo para sellar el 2-1 y darle la victoria al Milan, que necesitaba un triunfo para levantar cabeza tras un irregular comienzo de temporada.