El expresidente de Uruguay sufre un cáncer de esófago en los últimos días fue sometido a una gastrostomía.
El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica recibió el alta de un hospital de Montevideo, después de que el pasado sábado fuese sometido a una operación de gastrostomía, según explicó su médica personal. Se trata de la cuarta internación en menos de dos semanas.
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Según informó el diario El País a partir de fuentes cercanas al líder del Movimiento de Participación Popular (MPP), la intervención en el sanatorio Casmu de Montevideo se dio en el contexto de que el exmandatario no estaba pudiendo alimentarse por la fibrosis que se le formó en el esófago consecuencia de la radioterapia que lleva adelante por su cáncer de esófago.
La doctora Raquel Pannone confirmó ayer que Mujica, se encuentra “mejor” y que la operación fue “muy bien tolerada”, por lo que el expresidente, de 89 años, seguirá el tratamiento de alimentación e hidratación desde su casa.
La intervención quirúrgica, ha explicado Pannone, consistió en la colocación de una sonda al estómago, lo que permitirá un “acceso para el alimento y la hidratación seguras, con un buen flujo (...), mientras el esófago se puede ir recuperando naturalmente”.
El objetivo es que se recupere de la lesión en este órgano producida por el tratamiento de radioterapia al que se ha sometido para combatir el cáncer. “Tiene una fibrosis en el esófago y una consecuencia de la radioterapia realizada”, explicó el pasado 5 de septiembre, cuando Mujica ingresó en el hospital.
Pannone aseguró que tratarán de que el líder latinoamericano vaya probando alimentos por vía oral a fin de retirarle la sonda, si bien ha enfatizado que se hará de forma “paulatina”. “Es un paciente de 90 años, con comorbilidades. No podíamos ponernos muy ansiosos para la recuperación”, dijo la especialista en unas declaraciones recogidas por el diario uruguayo El País. Pese a ello, el tratamiento “no tiene plazo” y, según el caso, “puede estar para el resto de su vida”.
El expresidente redujo su actividad a raíz del diagnóstico de un tumor y el pasado fin de semana no acudió a una reunión del Frente Amplio, la coalición con la que llegó al poder en el año 2010. Sigue siendo un referente político en Uruguay y también para la izquierda en América Latina, si bien se ha desmarcado en los últimos años de gobiernos como el del venezolano Nicolás Maduro, a quien ha cuestionado públicamente por su autoritarismo.
Mujica, que terminó las sesiones de radioterapia el 16 de junio, había sido atendido en hospital el 23 de agosto por trastornos digestivos. El 26 de agosto fue ingresado por una descompensación y estuvo 24 horas internado. El 31 de agosto debió ser llevado otra vez al sanatorio por “un episodio puntual de molestia” al alimentarse, explicó Pannone.
El presidente Luis Lacalle Pou le había deseado una pronta recuperación a Mujica, con quien dijo que había hablado días antes, tras su última hospitalización. “Tiene sus años, tiene sus nanas. Esperemos que se ponga mejor”, le deseó durante una gira por el norte del país.
Lacalle Pou, 38 años menor que Mujica, con quien tiene una buena relación, se había puesto a sus órdenes cuando a fines de abril el expresidente anunció que le habían detectado un tumor en el esófago.
Para sorpresa de muchos, “Pepe” Mujica, un exguerrillero que gobernó Uruguay entre 2010 y 2015 y es una de las figuras más populares del país, asistió a un acto político el 27 de agosto, horas después de haber sido dado de alta.
“Ando remontando mis huesos como puedo, pero tenía que estar”, afirmó, tras ingresar en silla de ruedas a la sede central del izquierdista Frente Amplio (FA), principal fuerza opositora del país, en la recta final hacia las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
Mujica dijo estar “deshecho” y “perdiendo la vida”, según declaraciones al diario estadounidense The New York Times publicadas el mismo 23 de agosto en que debió ser llevado al hospital.