Cerca del Presidente consideran que Rodrigo Valdés era un “obstáculo” en la relación con el organismo y que “operaba en contra” del país. “Ahora se puede discutir un nuevo programa”, afirman.
La decisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de desplazar a Rodrigo Valdés de las negociaciones con la Argentina fue bien recibida por el gobierno de Javier Milei, que había criticado fuertemente al responsable del organismo en la región por su presunta “mala intención manifiesta” con el país.
“Es un buen gesto del FMI. Ahora se puede discutir un nuevo programa que permita salir del cepo. Va a haber un diálogo más fluido”, confiaron fuentes de la Casa Rosada. Cerca del Presidente consideraron que Valdés era un “obstáculo” y que “operaba con filtraciones en contra de las negociaciones”.
Aseguraron, además, que el ministro de Economía, Luis Caputo, tiene “muy buena relación” con Luis Cubeddu, subdirector del Departamento Occidental, quien asumirá el rol de Valdés de ahora en adelante junto a Ashvin Ahuja. Ambos serán supervisados directamente por el management del FMI.
El desplazamiento de Valdés de las negociaciones con la Argentina es valorado como un triunfo para el gobierno del libertario, que en julio había acusado al economista chileno de actuar en “complicidad” con Sergio Massa.