La iniciativa, impulsada por el diputado Hernán Lombardi y respaldado por otros 20 legisladores, surge en un contexto de conflicto laboral. El viernes, una huelga inesperada de pilotos interrumpió más de 180 vuelos y afectó a 15 mil pasajeros.
Mientras se agudiza el conflicto gremial, y los distintos gremios aeronáuticos profundizan sus protestas, desde el PRO presentaron un proyecto de ley para privatizar Aerolíneas Argentinas, un objetivo que el Gobierno nacional tiene desde el inicio de su gestión, pero que no pudo impulsar en la Ley Bases por la falta de apoyos.
La iniciativa fue presentada por el diputado Hernán Lombardi y lleva la firma de otros 20 legisladores de la fuerza que conduce Mauricio Macri a nivel nacional.
“Años de corrupción, el uso de la empresa como un nicho para acomodar militancia partidaria, y la extorsión por parte de algunos sindicatos, nos han costado millones de dólares a todos los argentinos”, señala entre los fundamentos de la iniciativa que ingresó a la Cámara baja.
Según el proyecto, “en los últimos años, viajar en la aerolínea de bandera se ha convertido en un privilegio para unos pocos, financiado por aquellos que apenas pueden cubrir sus necesidades básicas”. Asimismo, resalta que “para muchos que intentan acceder a este servicio, el alto costo de los pasajes, sumado a la escasa oferta de rutas aéreas, ha representado un obstáculo significativo”.
“La privatización permitirá que Aerolíneas Argentinas opere bajo criterios de eficiencia comercial, mejorando la calidad del servicio y generando un ambiente más competitivo que beneficiará a todos los ciudadanos”, cierra el proyecto.
Desde la asunción de Javier Milei como presidente, el Gobierno tuvo entre sus objetivos la privatización de las empresas de servicios públicos, entre las que se encuentra Aerolíneas Argentinas, aunque la empresa aérea de bandera quedó fuera del listado de las compañías a vender en el proyecto de Ley Bases ante el rechazo de algunas de las fuerzas aliadas del Congreso. Sin embargo, la intención por parte de la Rosada sigue siendo la misma.
En medio del paro salvaje de pilotos del viernes, el presidente de la empresa, Fabián Lombardo, ratificó la intención de privatizar Aerolíneas, aunque explicó que, por ahora, el objetivo es llevarla a un punto de equilibrio para que luego pase a ser rentable en un mercado “extremadamente competitivo”.
“Nosotros tenemos que llevar la compañía al mejor estado posible para que los contribuyentes dejen de poner plata”, afirmó.
En ese sentido, el propio Lombardo anunció la semana pasada que 1.500 trabajadores abandonaron la empresa tras los dos programas de retiros voluntarios y acuerdos prejubilatorios concretados desde el inicio de su gestión. A su vez, precisó que durante el primer semestre se redujo el déficit operativo de la compañía en un 70%.
En una carta enviada a los empleados a la que tuvo acceso Infobae, el ejecutivo indicó que la empresa cerrará el año con una nómina de 10.400 trabajadores, lo que representa una reducción del 13% respecto a diciembre de 2023.
Esta cifra nos ubica en indicadores muy similares a los de otros competidores de la industria, un logro inmenso para Aerolíneas Argentinas”, manifestó Lombardo.
“Pero este no es el único hito que logramos en este tiempo. Durante este primer semestre redujimos en más de un 70% el déficit operativo, de USD 272 a USD 79 millones. Solamente durante julio generamos una ganancia genuina de más de 20 millones de dólares. La última temporada de invierno en la que el resultado operativo fue positivo fue la de 2017″, señaló.
“Esto demuestra que nuestro trabajo está rindiendo sus frutos, y reafirma nuestro objetivo de reducir el déficit anual a la mitad del de 2023. Si lo logramos, no va a haber motivos para celebrar. Pero sí vamos a demostrarle a la industria y a la sociedad argentina que estamos en la senda correcta para corregir el rumbo de la compañía. Medidas como la cancelación de rutas deficitarias y el relanzamiento de los vuelos nocturnos prueban que sabemos reaccionar rápidamente para buscar nuevas oportunidades”, agregó.
Cabe destacar que el rojo de la empresa el año pasado fue de USD 390 millones y en 2024 apuntan a que sea menos de la mitad. Fuentes de Aerolíneas precisaron que de ese monto, alrededor de USD 190 millones se habían perdido entre abril y junio (temporada baja) ya que se mantenía constante la oferta de vuelos sin ajustar por demanda.
En este marco, la compañía suspendió vuelos a destinos que generaban pérdidas, como Nueva York y La Habana. Recientemente también anunció la eliminación del Corredor Atlántico a partir del 1 de octubre, una ruta aérea iniciada en 2022 que conectaba mediante intertramos Aeroparque con Comodoro Rivadavia, Mar del Plata, Bahía Blanca, Trelew y Río Gallegos.
A principios de año ya se había cancelado el intertramo Comodoro Rivadavia - Río Gallegos y ahora se sumarán Mar del Plata - Bahía Blanca, Bahía Blanca- Trelew y Trelew - Comodoro Rivadavia. No obstante, desde la empresa aclararon que ninguna de esas ciudades quedará desconectada.
Este corredor tenía un promedio de ocupación por debajo del 65% en sus mejores momentos y no se alcanzaban a cubrir los costos operativos. Por ejemplo, el tramo Comodoro Rivadavia - Río Gallegos tuvo una ocupación promedio durante 2023 y 2024 del 57%.
En ese escenario, los distintos gremios aeronáuticos vienen realizando desde hace meses distintas protestas que afectaron en reiteradas oportunidades el funcionamiento de Aerolíneas. La última fue el viernes, cuando la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) realizó un paro en reclamo de recomposición salarial que afectó a 185 vuelos y más de 15 mil pasajeros.
El jueves, en tanto, la Secretaría de Transporte dictó la conciliación obligatoria con el gremio de los controladores aéreos representados por ATEPSA y, al mismo tiempo, desactivar el cronograma de paros que tenían previstos para septiembre. Sin embargo, APLA agotó esta instancia con el Gobierno y mantuvo en vigencia el paro.