En 2023, Argentina alcanzó un récord de 32.293 casos, destacándose como la ITS de mayor crecimiento. Este incremento refleja una crisis que se replica globalmente. Falta de concientización, estigma, barreras en el acceso a la salud y más.
La Argentina registra un incremento sin precedentes en los casos de sífilis, alcanzando un pico histórico en 2023 con 32.293 contagios reportados. Este preocupante aumento posiciona a la sífilis como la infección de transmisión sexual (ITS) de mayor crecimiento en el país, una tendencia que refleja tanto una mayor propagación de la patología como mejoras en las herramientas de diagnóstico.
Factores detrás del incremento
Un informe del ministerio de Salud de la Nación atribuye este aumento a varios factores. Entre ellos:
* El cambio en la modalidad de notificación a registros nominales desde 2022 ha permitido un mejor seguimiento y detección de los casos, contribuyendo a una tasa de notificación que ahora supera los 69 casos por cada 100.000 habitantes.
* Sin embargo, más allá de las mejoras en la detección, se señala un incremento real en el número de contagios, un fenómeno que también se observa en otras regiones del mundo.
El aumento de los casos no es exclusivo de Argentina
A nivel global, la sífilis ha mostrado un resurgimiento preocupante, impulsado en gran parte por la falta de concientización sobre la enfermedad y el estigma social que impide a muchas personas buscar atención médica a tiempo.
“El aumento de las infecciones por sífilis puede atribuirse a la insuficiente concientización sobre la enfermedad, las disparidades en el acceso a los servicios de salud y el estigma persistente que puede disuadir a las personas de buscar asistencia médica”, destaca un informe reciente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Qué es la sífilis y cómo se transmite
Según la Fundación Huésped, la sífilis es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum, que afecta tanto a hombres como a mujeres. Existen dos formas principales de la enfermedad:
* La sífilis congénita, transmitida de madre a hijo durante el embarazo.
* La sífilis adquirida, que se transmite a través de relaciones sexuales sin protección o por transfusión de sangre contaminada.
La infección progresa en varias etapas. En la primera etapa, la sífilis se manifiesta con una llaga redonda, firme e indolora llamada chancro, que generalmente aparece en los genitales, los labios o la lengua. Estas llagas suelen durar de 3 a 6 semanas y pueden desaparecer sin tratamiento, lo que a menudo lleva a una falsa sensación de seguridad en las personas infectadas.
Consecuencias de la falta de tratamiento
A pesar de ser una enfermedad tratable y curable, la sífilis puede generar complicaciones graves si no se detecta y trata a tiempo. En su fase secundaria, la sífilis puede causar erupciones en la piel, fiebre, y dolores musculares, mientras que en su etapa terciaria, que puede ocurrir años después de la infección inicial, puede provocar daños irreversibles en órganos vitales como el corazón y el cerebro.
El desafío que enfrenta la Argentina, y el mundo en general, es doble: aumentar la concientización sobre la enfermedad y reducir el estigma asociado a ella. La falta de educación sobre la importancia de los chequeos regulares y el uso del preservativo son factores que contribuyen a la propagación de la sífilis. Además, la barrera del estigma sigue siendo un obstáculo importante, disuadiendo a muchas personas de buscar el tratamiento necesario.
El alarmante aumento de casos de sífilis en la Argentina subraya la necesidad de una respuesta integral que incluya:
* Campañas de educación
* Acceso a servicios de salud sin discriminación
* Un esfuerzo coordinado para reducir el estigma asociado a la enfermedad.
Solo mediante un enfoque conjunto se podrá frenar el avance de esta infección y proteger la salud pública.