García Basso dio un pase atrás, Gabriel Arias controló mal y la Academia pagó caro el error en Chile.
Racing le entregó en bandeja de plata el 1-1 a Coquimbo Unido en la fecha 3 de la Copa Sudamericana. El equipo chileno logró transitoriamente el empate por un insólito gol en contra que tuvo dos grandes protagonistas: Agustín García Basso y Gabriel Arias.
A los 42 minutos del primer tiempo, cuando la Academia dominaba la historia del otro lado de la cordillera, se dio una jugada común de cualquier partido pero que hoy terminó en desgracia. Sin rivales cerca y con el objetivo de reiniciar la jugada, el central zurdo dio un pase atrás con destino al arquero, pero tuvo la mala suerte de que la pelota salió disparada muy rápido, no fue bien controlada por su compañero y terminó durmiendo entre las redes.
Mientras los hinchas aurinegros y todo el banco de suplentes estallaba de la emoción, ambos futbolistas cruzaron algunas palabras en buenos términos y terminaron estrechándose las manos. Una clara señal de que olvidarían rápido el error y seguirían mentalizados en el encuentro clave, al igual que todos sus compañeros.
Y así fue: antes de marcharse al vestuario, Racing empujó en busca del triunfo, forzó un penal y Adrián Maravilla Martínez no perdonó desde los doce pasos. Con este triunfo parcial, el equipo de Gustavo Costas llega a los nueve puntos y es líder absoluto del Grupo H.