Así lo consideró el Padre Pepe Di Paola, en diálogo con Radio Panorama y a propósito de los once años de papado de Jorge Bergoglio.
Durante un contacto con "Buen Día Santiago" el padre Pepe reflexionó en torno a los 11 años que se cumplen desde que Jorge Bergoglio fue elegido como el nuevo Papa, marcando un hito histórico al ser el primer Sumo Pontífice nacido en Argentina.
El religioso, que actualmente se encuentra al frente de la Parroquia de Lourdes en La Banda, consideró que Francisco "abrió caminos y propuso metas y objetivos con un impacto muy grande no solo en la grey católica, sino también en el mundo".
Di Paola se refirió a la segunda encíclica Laudato si', firmada por Francisco, y destacó que "antes hablar de medio ambiente era solo hablar de ballenas o de cómo el cambio climático impactaba en los glaciares. Ahora vemos como el ser humano está en el medio. Con esto se comenzó a entender la magnitud de lo que significaba".
"La iglesia que se tiene que renovar sin abandonar su raíz, mirar hacia adelante teniendo un oído en el Evangelio y otro en el pueblo", consideró el padre Pepe, quien además puso de relieve la canonización del Cura Brochero y la Mama Antula durante el papado de Francisco, "son dos ejemplos de vida para los argentinos".
Consideró que la impronta de Jorge Bergoglio "no se va a agotar en Francisco, va a ser importante que quien siga profundice estos senderos y lleve a una Iglesia más comprometida y con una visión del mundo y de la fe en esa síntesis"
Dijo además que Santiago del Estero para el Papa, al ser la Madre de Ciudades, "debía ser arquidiócesis de Argentina. Él tiene una mirada muy particular del Norte Argentino, reivindica mucho la religiosidad popular que es algo muy propio del NOA y del NEA. Lo de Mama Antula es un paso muy importante. Los santiagueños tienen que pensar como un desafío que una persona nacida en nuestra tierra llegó a ser santa".
Finalmente se refirió a la problemática que aqueja a Rosario con el avance del narcotráfico. "Hay una situación grave en todo el país, en Rosario habrá características particulares que la hacen más graves".
"El tema para la Iglesia es la prevención y la recuperación. Los demás deberán ocuparse de los delitos y de lo que significa la venta de la droga, que no es la tarea de la iglesia, que debe prevenir a través del deporte, los campamentos, los grupos y la espiritualidad", dijo.