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Marzo de 2024
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Bajar la carga impositiva, el objetivo principal del fútbol argentino

La idea de los dirigentes es reponer el decreto 1212 que derogó Macri en el último gobierno.

28/03/2020

Los clubes del fútbol argentino, cuyas economías se encuentran seriamente amenazadas por la pandemia de coronavirus, asumen en tiempos de cuarentena una lucha prioritaria: recuperar una rebaja de las cargas impositivas mediante la restitución del decreto 1212 que derogó el ex presidente Mauricio Macri, reconoció Nicolás Russo, titular de Lanús y miembro del Comité Ejecutivo de AFA.

Ni la reducción de los salarios de los futbolistas profesionales, ni la reestructuración de la temporada momentáneamente suspendida ocupan, de momento el centro de la agenda dirigencial tanto como este beneficio fiscal que sería de gran alivio para las cuentas de todas las instituciones de AFA, en especial para las que militan en las categorías de ascenso.

"La reducción de salarios de los jugadores, la renovación de contratos, la reorganización de los torneos, los ascensos y descensos, han quedado en segundo plano, lo que pretendemos es la reducción de cargas impositivas", aseguró Russo.

"Los contactos que tenemos por estos días entre dirigentes van en ese sentido: el reclamo de la restitución del decreto 1212, el que derogó Macri antes de dejar el gobierno, que hizo que aumentaran considerablemente los impuestos a todos los clubes", insistió el titular de la entidad granate.

Sucede que la administración macrista modificó aquel decreto que databa de 2003 y otorgaba beneficios en el aporte de los clubes para la Seguridad Social. La alícuota aumentó primero del 2,5 al 6,5 por ciento y desde el 1 de enero pasado pasó al 7,25 con una última actualización que había sido autorizada con el decreto 530 del 1 de agosto de 2019.

"Esa decisión le quitó beneficios a las entidades deportivas que poseen colegios propios, perjudicándolas en recaudación y finanzas", alertó el dirigente.

Aquella disposición presidencial, firmada entonces por el presidente Eduardo Duhalde a días de la asunción de Néstor Kirchner, tuvo el propósito de colaborar "con rebajas impositivas para todos los clubes de fútbol y clubes de barrios comprendidos como asociaciones civiles sin fines de lucro" -según rezaba en los considerandos-, en reconocimiento a esas instituciones que prestan servicios para toda la comunidad y que por esa época aún sufrían los coletazos de la grave crisis de 2001.

El decreto 1212 reducía considerablemente las cargas impositivas, las que al correr del tiempo y de gobiernos posteriores se fueron actualizando, pero no al extremo de "ahogar a los clubes", en palabras de Russo, con mayores aportes por los salarios de jugadores profesionales, cuerpo técnico, médicos y auxiliares relacionados al fútbol.

La modificación de esa resolución, publicada en el Boletín Oficial en abril del año pasado, incrementó además las retenciones de ingresos por recaudaciones por venta de entradas, transferencias de futbolistas y derechos de televisión, entre otros puntos. Los perjuicios no solo afectan a los clubes sino a la propia AFA en los ingresos generados por la Selección Argentina.

"Lo que nos ocupa y nos preocupa a los dirigentes en este momento es la carga impositiva sobre los clubes", insistió Russo sobre una postura que la dirigencia adoptó en febrero pasado mediante el envío de un pedido formal de la AFA, con firma del presidente Claudio "Chiqui" Tapia, al secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.

Frente a esa prioridad y ante el contexto sanitario que atraviesa el mundo y el país, en particular, Russo relativizó las especulaciones en torno a cómo se resolverá la temporada futbolística que ingresó en un paréntesis por tiempo indeterminado. "No se puede planificar nada hasta que se pueda reanudar la actividad, lo que está supeditado a la disminución de las afecciones por el Covid-19", relacionó el presidente de Lanús.

"Desmiento todo lo que se habla de la reorganización del fútbol, de cómo organizar las próximas competencias, de lo que pasará con la renovación de los contratos y la disminución de los salarios de los jugadores. Son chimentos sin asidero", definió el dirigente.

"Soy sincero, no se trató nada de eso, ni de los ascensos y descensos de las distintas categorías, son habladurías de las cuáles algunos interesados buscan sacar determinadas ventajas", concluyó Russo.