La colorida y polémica influencer y conductora de televisión cerró un año difícil –se separó de su novio rugbier– y prefiere no mirar atrás para sufrir un poco menos.
Durante 2019 la pasó mal con todas las letras. No le faltó ni una. A la ruptura de su historia de amor con el rugbier Bruno Siri, el hombre que le había arrancado las declaraciones más románticas que recuerde el mundo de la farándula en los últimos años, le sumó la melancólica despedida de Redes, el programa que condujo durante un buen tiempo.
Con semejante panorama, Nati Jota tuvo para sufrir de la A hasta la Z en el período que terminó a las 23:59 del martes 31 de diciembre. Un poco por eso se entiende a la perfección la frase que soltó cuando el famoso y ya difícil “veinte-veinte” se había instalado entre nosotros.
Con la clara necesidad de desahogarse y con la esperanza de que lo que vendrá será por lo menos un poquitito mejor que lo que se fue, la muchacha reflexionó que “mejor no hago balances porque el mío da para el orto”. Como se dice en las redes, donde ella fue princesa y ahora es reina, más sinceridad no se consigue.
A ver, a la rubia le sobran motivos para llegar a semejante definición. Hace exactamente un año compartía su período de vacaciones con Bruno y llenaba sus cuentas personales, la de Twitter y la de Instagram, con palabras del tipo de “en una revista fuimos la página 7.238 pero para mí sos la más importante de todas, te amo”.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de NATI JOTA (@natijota) el
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de NATI JOTA (@natijota) el