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¿Tu hijo ronca? Cómo ocuparse y evitar que eso provoque problemas en su desarrollo

La presidenta de la Sociedad de Otorrinolaringología, Stella Cuevas, explica cuáles son los síntomas para tener en cuenta qué hacer.

17/01/2020

El ronquido no es normal a ninguna edad, y mucho menos en un niño. El problema del ronquido no es solo el ruido que hace a la noche, sino que impide que el niño descanse bien. Es por eso que, cuando esta situación se prolonga durante más de una semana, lo más recomendable es consultar al médico pediatra o al otorrinolaringólogo para determinar cuál es la causa del ronquido.

Una de las causas más frecuentes del ronquido en los niños es el agrandamiento de amígdalas y de adenoides (lo que comúnmente se conoce como “carnes crecidas”). En estos casos, la solución es quirúrgica y el efecto es inmediato: el niño deja de roncar enseguida después de la cirugía.

Otra posibilidad es que tenga una alergia intensa y que esto cause hinchazón en la mucosa nasal, le resulta difícil respirar y esto causa el ronquido nocturno. Estas alergias se tratan con medicación y con medidas de prevención en casa y la solución al ronquido puede llevar un poco más de tiempo.

Cualquiera sea la causa del ronquido, tiene consecuencias (algunas graves) para el niño: Duerme intranquilo y se mueve mucho en la cama. Tiene lo que se llama “despertares”, es decir, no llega a desvelarse del todo, pero cambia de posición a cada rato porque le baja la saturación de oxígeno en sangre (debido a la mala entrada de aire por las fosas nasales) y eso no le permite tener un buen descanso.

Respira mal. Esto hace que el pequeño no crezca ni engorde como debería hacerlo y presente dificultades cognitivas: la falta de oxígeno a nivel cerebral causa problemas de atención y, en consecuencia, de escolaridad y de aprendizaje.

Se le forma el pecho hundido o pectus excavatum. En estos niños, el pecho se hunde en el esternón por la dificultad que presentan para respirar. Esto hace que el tórax no se desplace bien y que, con el tiempo, presente deformaciones.

Lo importante es tener en cuenta que el ronquido en un niño no es un problema para preocuparse, sino que es un problema para ocuparse.

¿Qué ocurre en el adulto?

El ronquido tampoco es normal en el adulto: es señal de que algo no está funcionando bien. Los cornetes son huesos muy delgados y esponjosos ubicados en la pared interna de la nariz. Su función es humidificar y entibiar el aire que entra por la nariz cuando respiramos. Suelen estar aumentados de tamaño en las personas alérgicas.

Este agrandamiento impide una ventilación adecuada. A esto se pueden sumar otros factores propios de la contextura física y estilo de vida de cada persona: el cuello corto, el exceso de peso y la vida sedentaria no ayudan a mantener una buena ventilación.

Durante el sueño, por la postura, la gravedad y la relajación, los tejidos blandos y la lengua cuelgan hacia la garganta y obstruyen la entrada de aire: allí es cuando aparece el ronquido. Este es un problema que afecta no solo a quien ronca, sino a todas las personas que lo rodean.

Claro que el roncador (esto es mucho más frecuente en los hombres, pero las mujeres también pueden roncar) puede sufrir complicaciones. Las apneas obstructivas del sueño son episodios en general breves durante los cuales, literalmente, se deja de respirar. Esto causa no solo problemas cardiovasculares sino también somnolencia diurna, cansancio, y alteraciones cognitivas que lo pueden llevar a tener algún tipo de accidente laboral o de tránsito.

Es importante tener en cuenta que nunca hay que automedicarse o hacer consultas con amigos y familiares: quienes pueden contarnos acerca de algunas publicidades de determinados dispositivos, siempre, tanto en niños como en adultos, es imprescindible la consulta con el especialista.