Mike Tyson contó por qué tuvo que deshacerse del tigre de Bengala que tuvo de mascota durante 16 años: “Tuve que deshacerme de ella cuando sus ojos y su cabeza empeoraron. Le arrancó el brazo a un hombre”.
Si hay un deportista que ha cosechado todo tipo de historias en su vida, ese es Mike Tyson. El ex campeón mundial de los pesados ha sido protagonista de infinidad de locuras, y una de sus anécdotas más famosas es que ha tenido un tigre de mascota. Al ser consultado sobre eso, el legendario boxeador contó varios detalles que hasta ahora eran desconocidos.
Tyson , uno de los deportistas más polémicos de la historia por sus excentricidades dentro y fuera de los cuadriláteros, afirmó que se vio obligado a “deshacerse” de su tigre de Bengala después de que “le arrancó el brazo a alguien”.
En diálogo con la Revista GQ, Big Mike contó que en su momento decidió pagar unos USD 60.000 para comprar una tigre de Bengala hembra a la que llamó Kenia. La adoptó como mascota y pasaba mucho tiempo con ella, así fue durante casi dos décadas, hasta que se vio forzado a venderla.
“Tenía un tigre como mascota, se llamaba Kenia y pesaba alrededor de 500 libras (200 kilos). Sentía un gran afecto por ella. La cuidé, dormía con ella, la tuve en mi habitación. La tuve cerca de 16 años, pero ella se hizo demasiado vieja y tuve que deshacerme de ella cuando sus ojos y su cabeza empeoraron. Le arrancó el brazo a un hombre”, sentenció Tyson.
A principios de este año, Tyson ya había contado a USA Today que la decisión de comprar un tigre la tomó mientras estaba en prisión después de ser condenado por violación en 1992 y enviado a prisión por 6 años.
Por estos días, el ex boxeador de 53 años es propietario de una granja de cultivo de marihuana, con la que está teniendo un gran éxito y se está convirtiendo en uno de los grandes proveedores de la costa de California. Más allá de los fines comerciales, el objetivo de Tyson es también avanzar en la investigación sobre el impacto del uso de la marihuana en la salud del ser humano.