El actor habló de los escraches que con su mujer sufrieron en los últimos tiempos y realizó una singular comparación entre las reacciones de ellos y las que tienen aquellos que cumplen alguna función en el Gobierno.
A tres semanas de la fuerte pelea que Nancy Dupláa (49) protagonizó en un lujoso hotel de la Ciudad de Buenos Aires, su esposo, Pablo Echarri (50), contó detalles de ese incidente que él y su par vivieron durante una "escapada" romántica por sus ideales políticos.
Es que, tal como ya había contado la propia actriz en su paso por Intrusos (América, a las 13), a principio de mes ellos habían ido a pasar una noche de novios al departamento que un amigo les prestó dentro de un exclusivo hotel en el selecto barrio de la Recoleta.
"Fuimos a tomar unos tragos al bar de arriba y cuando bajamos para irnos, nos cruzamos con gente y a alguien se le ocurrió decir 'mirá a estos kirchneristas en el hotel'", empezó contando el actor y ferviente militante kirchnerista en PH: Podemos Hablar (Telefe, a las 22).
Y continuó: "Habíamos tomado una botella de vino, un whisky, mi esposa es Nancy... cosas que terminan en una situación, que por suerte terminó de forma risueña (aunque) fue un tanto exasperante".
De acuerdo al relato del actor, al ser agredida Nancy volvió sobre sus pasos y le dijo a la persona (una mujer) que la había atacado "que se fuera acostumbrando porque de acá en adelante...".
"Terminó con ella haciendo fuck you, la señora haciendo fuck you, Nancy agarrándole el dedo, uno de los señores presentes diciendo 'perdonala a la mujer', y una amiga de la señora tratándose de sacarse una foto con nosotros", recordó Pablo con humor pese al irritante momento que le tocó vivir.
Además, el protagonista de Atrapa a un ladrón (Telefe) habló de los escraches que con su mujer sufrieron en los últimos tiempos y realizó una singular comparación entre las reacciones de ellos y las que tienen aquellos que cumplen alguna función en el Gobierno.
"Yo vi a algunos funcionarios recibir escraches y ellos lo toman como lo toma un funcionario, ¿no?, diciendo 'bueno', bajando los decibeles, pero yo no soy un funcionario. Si a mí alguien por la calle viene y me agrede… yo nací en Villa Domínico... hay cosas que no resuelvo en el plano de la obicuidad", indicó al respecto.
"Esto es para que la gente sepa que cuando se cruza con nosotros, si no quiere comerse un feo y pasar un mal momento, es bueno que se dirijan con amabilidad y respeto. Inclusive si quiere debatir una idea tenemos posibilidad en ese momento de decir 'a ver cómo...'", advirtió.
Y cerró con otro tono en sus palabras: "Si lo que buscamos es construir algo medianamente consensuado para poder avanzar tenemos que coexistir. Hay una grieta aún tan grande y han pasado cosas tan terribles como la dictadura militar que es muy difícil hablar de reconciliación pero si podemos dejar de agredirnos".