En las redes sociales, el gobernador le dedicó unas sentidas palabras a Doña Inés, que falleció el sábado pasado. También agradeció a quienes lo acompañaron y a los médicos que la asistieron.
Durante los primeros minutos de este lunes, el gobernador Dr. Gerardo Zamora publicó un extenso y sentido mensaje en las redes sociales dedicado a su madre Amalia Inés Montanaro de Zamora, quien falleció el último sábado a los 74 años.
Quiero agradecer a todos los que me hicieron llegar sus condolencias, y también a quienes estuvieron acompañándome, de una u otra forma, a mi y a mi familia en este doloroso momento qué ha significado el fallecimiento de mi amada madre.
— Gerardo Zamora (@GZamoraSDE) 22 de julio de 2019
También, a través de otro posteo en Facebook, el mandatario agradeció a quienes le enviaron sus condolencias y lo acompañaron "de una u otra forma, a mi y a mi familia en este doloroso momento", así como a "todos los médicos, técnicos, enfermeros, y muchas personas" que la atendieron.
La carta completa:
Es difícil en estos momentos, sobrellevar el dolor de tu partida; si bien debería ser algo natural en la vida, ver partir a nuestros padres, hoy puedo darme cuenta que nunca estamos preparados para algo así, reconozco mamá, que todavía no estaba preparado para que te fueras.
Me queda el consuelo de saber que estás junto a Dios, y me queda tu ejemplo de vida basado en una Fe inquebrantable, como con la que tomabas entre tus manos ese Rosario y le pedías a El por tus seres queridos; o cuando caminabas año a año, hasta que te quedaste sin fuerzas físicas, hasta el Santuario de tu querido Señor de Mailin.
Al menos, me reconforta, junto con los lindos recuerdos, haber tenido la dicha de que hayas sido mi madre, una excelente madre...pilar de nuestra familia, con tus dos hijos, 8 nietos y hasta con una primer bisnieta que tuviste la dicha de alcanzar a conocer y disfrutar.
Fuiste una mujer maravillosa, inteligente y sencilla; sabia y humilde a la vez; una bella persona, frontal y transparente. Me reconforta saber que tuviste amigas de verdad, que te apreciaban y apreciabas, y que te fuiste de este mundo sin tener enemigos -y no porque fueras una mujer sumisa o de carácter débil, quienes te conocieron saben que no había nada que te hiciera cambiar de idea, sobre todo cuando algo no te gustaba- y hasta en eso me predicabas con el ejemplo ...me viene a la memoria algo que compartías con papá (que nos dejo siendo aún tan joven, y que por esas cosas del destino, hoy, justo en el día de su cumpleaños, fuiste a visitarlo en su última morada, para quedarte a su lado para siempre) con él, colgaste un cuadro que estuvo en nuestro hogar desde que tengo memoria, con el poema de Max Ehrman “Desiderata” y por ejemplo, cada vez que veías que yo, ya joven, podía llegar a pelearme y sentir odio por alguien, me lo señalabas y me decías: “no es necesario hijito, ...mira esa parte y hace lo que dice allí : ...Evita a las personas ruidosas y agresivas, ya que son un fastidio para el espíritu...y será suficiente” ... así eras vos mamá, así te recuerdo, tan tranquila, firme y serena, con tu sabiduría de vida ...aunque últimamente me agregaras un: “ bueno hijito, aunque justo a vos se te dio por ser político, es difícil en política evitar tener enemigos, no ?” mientras te sonreías encongiendote de hombros!!
Así eras, y seguramente que no yo podré llegar a ser, ni por cerca, un Ser tan especial como vos; pero no puedo dejar de seguirte agradeciendo, que te de debo todo lo que soy, porque me inculcaste desde niño a ser perseverante y esforzarme, y entre muchas cosas, también me enseñaste a asumir con dignidad cualquier adversidad; me cuidaste cuando estuve enfermo, me abrazaste cuando estuve triste, y por sobre todas las cosas me diste tu amor incondicional.
Hasta siempre mamá, te amo mucho !!