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Espectaculos

Estrenan "Mystify" un documental que humaniza al líder de INXS Michael Hutchence

El filme, estrenado en el Festival Cine de Karlovy Vary, da por tierra con la versión de que el cantante murió durante un juego sexual y asegura que se trató de un suicidio.

09/07/2019
Michael Hutchence

Claramente, uno de los objetivos principales que se propuso alcanzar el cineasta Richard Lowenstein cuando dio inicio a la realización del documental Mystyfy: Michael Hutchence, que se presentó en el Festival de Cine de Karlovy Vary, en la República Checa, fue el de dar una visión cercana, más allá de la imagen de gran estrella y del amarillismo que rodeó la muerte del Michael Hutchence, líder de la banda INXS. Y, de paso, descartar que el final del cantante haya estado relacionado con un juego sexual sadomasoquista, mal que les pese a los cultores del morbo.

Alternando vídeos caseros con otros en los que se ve al cantante australiano en la intimidad, junto a escenas de sus actuaciones, más entrevistas y opiniones de sus amigos, familiares y parejas, entre ellas la también cantante Kylie Minogue, Lowenstein fue construyendo un relato que recibió críticas que van desde el excelente hasta el regular.

Lo cierto es que el realizador, también australiano, que trabajó durante 13 años rodando los vídeoclips de los mayores éxitos de INSX, como Need You Tonight, Suicide Blonde, By My Side o New Sensation, explicó a EFE que su intención fue presentar un testimonio fiel sobre la vida y la muerte de Hutchence, según las conclusiones a las que él mismo llegó, después de haber accedido a la documentación del caso y a testimonios de especialistas.

El cofundador de INXS tenía 37 años cuando el 22 de noviembre de 1997 su cuerpo sin vida fue hallado en la habitación 524 del hotel Ritz Carlton, en el que se alojaba en Sydney. Hutchence había muerto ahorcado con su propio cinturón, y las versiones de una muerte en medio de un juego sexual se esparcieron como reguero de pólvora.    

Sin embargo, algo no cerraba en esa hipótesis, y Lowenstein se embarcó en una investigación que hoy sale a la luz en forma de documental. Es él mismo quien recientemente reconoció que en el mismo momento en que supo de la muerte del artista tuvo claro que su historia merecía ser contada, aunque en ese momento no se imaginó que sería él quien la llevaría a la gran pantalla.

"Creía que ya habría alguien que se encargaría de ello y ni siquiera me planteaba hacerlo yo porque estaba demasiado cercano a él. Habría sido muy emocional y nada objetivo", reveló a EFE. Y agregó: "Yo quería que la gente que no le conoció dejara de acudir a los documentales baratos y tuviera un documental fiable, que contara la historia más allá de las chicas, la fiesta o la diversión."

En una entrevista brindada al diario La Nación, Lowenstein volvió a descartar por completo la idea de la muerte en el marco de un juego sexual. "Llegué a esa conclusión por mí mismo, porque conocía a Michael muy bien, conocí a sus novias, y además porque pude acceder a la autopsia. No estoy de acuerdo con la teoría de que se ahorcó por un juego sexual porque entrevisté a muchas de sus compañeras y me confiaron su intimidad. Todas dijeron que le encantaba dar placer y que no había nada de ese tipo de juegos peligrosos y que era un gran amante".

Y concluyó, terminante, en la misma entrevista: "Fue, en efecto, un suicidio, pero porque tenía el cerebro dañado. Nadie se dio cuenta de ese daño. Michael tendría que haber hecho un tratamiento psicológico con supervisión y medicación. A eso le sumamos que estaba borracho y sin dormir. Además existe una llamada que le hace a Paula Yates veinte minutos antes, en la que le pide ayuda y que esté con él porque se siente solo, y eso no tiene nada que ver con un juego sexual".

Para Lowenstein, la pregunta esencial siempre fue, entonces, por qué la estrella internacional del pop rock decidió quitarse la vida en el momento más brillante de su carrera. Las continuas giras, que le separaban de su pareja y sus más allegados, pudieron tener algo que ver con el fatídico desenlace, admitió el director, quien por otro lado señaló que le cuesta recordar el momento en que se enteró de la muerte del vocalista y compositor con quien compartió multitud de experiencias.

Lowenstein tuvo que dejar pasar más de diez años para poder abordar la tarea pendiente y relatar la vida del cantante desde su punto de vista, el de un amigo cercano. Aún así, admite que tuvo muchas dificultades para dar con el enfoque que imaginaba para esa película.

Lo que no le faltaron fueron fuentes: entrevistó tanto a las parejas que había tenido el fallecido, como al resto de los miembros de INXS, además de otras estrellas y buenos amigos de Hutchence como el cantante de U2, Bono.

"Quería hacer un documental, pero diferente a lo que estamos acostumbrados, con gente hablando constantemente. Solo quería vídeos de él, ya que pensaba que no había nadie mejor que Michael Hutchence para representarse a sí mismo", dijo Lowenstein. Esa misma decisión es la que le costó algunas críticas, que hicieron foco en la falta de testimonios orales del propio Hutchence.

Uno de los aspectos que quiso resaltar en su obra es la visión que Hutchence tenía de las mujeres, por las que sentía un gran respeto y se mostraba muy concienciado en la lucha por sus derechos. "Era un artista a la altura de Mick Jagger, Jim Morrison o John Lennon. Para nosotros fue un héroe nacional", aseguró el director.