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Revista

La Argentina entró en el selecto club de 36 países libres de paludismo

El paludismo se transmite a través de un mosquito.

21/05/2019

Con el aplauso de más de un centenar de delegaciones en el auditorio del Palacio de las Naciones de Ginebra, la Argentina se sumó ayer a la aún reducida lista de países que lograron eliminar la transmisión local de paludismo, o malaria, una infección parasitaria que se contrae por la picadura de mosquitos Anopheles infectados.

"Mientras incorporamos nuevas herramientas (como la primera vacuna antipalúdica lanzada el año pasado en África), también estamos trabajando en aprovechar mejor las que están disponibles a través de la iniciativa Alta Carga, Alto Impacto para reforzar el avance contra la malaria", dijo pasadas las 7 (hora argentina) el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante el discurso inaugural de la 72» Asamblea Mundial de la Salud.

Y agregó: "El año pasado, Uzbekistán y Paraguay recibieron la certificación como países libres de malaria. Y en esta asamblea se les unirán la Argentina y Argelia. Felicitaciones a ambos países".

En esta edición de la asamblea mundial de la OMS, además se anunciará que el país se incorpora al consejo directivo. Con esto, la Argentina participará en la mesa de toma de decisiones sobre políticas de rectoría en salud pública global.

La OMS certifica la eliminación de una enfermedad o una infección cuando las autoridades sanitarias nacionales pueden acreditar la ausencia de nuevos casos autóctonos de manera sostenida durante varios años seguidos.

En el caso del paludismo, no debe haber transmisión local de ninguna de las cuatro especies del parásito Plasmodium causantes de enfermedad (P. vivax, P. falciparum, P. malariae y P. ovale) durante por lo menos los tres últimos años.

Además, el país tiene que poder acreditar ante el organismo multilateral la existencia de un programa de vigilancia y respuesta sanitaria para prevenir la reaparición de casos autóctonos a través de la llegada de turistas o viajeros enfermos que pudieran causar un foco infeccioso.

Según informó la Secretaría de Salud de la Nación, en todo el territorio argentino no se detectan casos autóctonos de paludismo desde hace ocho años. Luego de los brotes de 2007 en Misiones y 2010 en Salta, en los que hubo 73 afectados, no se volvieron a documentar casos que no fueran pacientes que contrajeron la infección durante un viaje a un país endémico o a una zona de riesgo.

El año pasado, se confirmaron 23 casos importados de malaria, de acuerdo con el sistema nacional de vigilancia epidemiológica. Desde la cartera sanitaria precisaron que la mayoría (19) los notificaron la ciudad y la provincia de Buenos Aires, además de Mendoza, Santa Fe y Córdoba. Eran viajeros que llegaron de Venezuela, Nigeria, Perú, Tanzania, Camerún y Mozambique.

"Los últimos casos importados se detectaron en Buenos Aires en población migrante que se encuentra en el país por motivos laborales. Los flujos migratorios son dinámicos, lo que incide en la vulnerabilidad del país", detalla el diagnóstico de situación incluido en el documento con el Plan de Prevención del Restablecimiento del Paludismo en la Argentina.