El arquero no pudo retener la pelota y Toledo la empujó en el rebote.
River tuvo una noche para el olvido en Tucumán, donde cayó por 3-0 ante Atlético en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa de la Superliga.
En el equipo de Gallardo falló alguien que no suele fallar, como Franco Armani, quien no pudo controlar un remate que parecía fácil y se la dejó servida a Toledo, quien selló la goleada del Decano.