En el duelo ante Boca, el cubano Guzmán se pasó de potencia y rompió el cristal.
El partido de Olímpico y Boca, correspondiente a la fase regular de la Liga Nacional de Básquet, se detuvo por alrededor de unos 20 minutos por la rotura de uno de los tableros tras una potente volcada de Karel Guzmán.
Cuando faltaban 29 segundos para el final del primer cuarto, una buena jugada defensiva del Negro bandeño terminó con un contraataque y un volcadón del alero cubano, quien se colgó del aro y el cristal terminó hecho añicos.
Rápidamente el personal de mantenimiento del club reemplazó el tablero que da a calle Chacabuco en el estadio Vicente Rosales y el encuentro siguió de manera normal.