La ex del jugador de la Selección Argentina comenzó a mostrar un perfil mediático con el que pretende instalarse en la televisión, pero su reclamo económico tiene otras intenciones.
Separada de Ezequiel Lavezzi, Yanina Screpante empezó a mostrar un alto perfil mediático en el último tiempo. Desde el programa Con amigos así, que conduce en KZO el Pollo Alvarez, la modelo lanza munición gruesa sobre las botineras y temas de la farándula.
Durante los ocho años que duró la relación de Lavezzi y Screpante, nunca una pareja tuvo tantos rumores de crisis y de infidelidades por parte del hombre en cuestión, como en este caso. La fama del jugador es la peor a nivel sentimental, y como nunca aclara, escapa a la prensa y es bastante corto de palabras, lo que se dice sobre él en los programas de espectáculos suele no tener desmentidas. Pero así y todo, pese a sus idas y vueltas, volvían una y otra vez hasta que finalmente se distanciaron.
Ahora la etapa legal incluye una demanda por división de bienes, o cierta indemnización por lo que Yanina considera "lucro cesante": alega que durante los ocho años que estuvo con Ezequiel, dejó su profesión de decoradora de interiores y modelo para seguirlo por el mundo -ya que jugó muchos años en el exterior- y que postergó sus ambiciones personales para dedicarse a él.
Algo parecido a lo que plantea -salvando las distancias de cada caso- Rocío Oliva a Diego Maradona. Aunque en ninguno de los dos casos hubo casamiento, ambas mujeres argumentan que quedarse al lado de sus parejas implicó no dedicarse a actividades que pudieron significarles ganancias personales, que ahora a través de un arreglo económico privado o producto de una demanda judicial, sus ex deberán proporcionarles.
La propia Screpante al referirse a los motivos de su ruptura con el jugador, dejó entrever los motivos que hoy significan reclamarle por lo que no ganó económicamente estando a su lado: "En los ocho años que estuvimos juntos tuvimos una sola crisis en la que nos separamos tres meses. Creo que esta separación era necesaria porque no teníamos proyectos como pareja, no estábamos en la misma sintonía", afirmó recientemente en una entrevista.
"Ahora me estoy ocupando de mí. En un punto, antes estuve ocupada en acompañar al otro. Postergué mi carrera de diseñadora de interiores, de modelo, todo por acompañarlo y adaptarme a su vida, en cada país al que iba a jugar. Éramos muy unidos, estábamos todo el tiempo juntos y eso me condicionó en mis proyectos personales. De algún modo era como que trabajaba para mi novio porque le organizaba sus propiedades, me ocupaba de los arquitectos. Era yo la que manejaba todo eso, parece poco, pero era mucho", argumentó.