Gran Bretaña. Una pelea entre conductores en una autopista, que terminó en un accidente, fue grabada por una cámara.
Una pelea entre conductores en una autopista a gran velocidad, fue grabada por la cámara de otro automovilista, terminó en un grave accidente que por fortuna no provocó víctimas fatales.
Wayne Sebury, de 59 años, conducía su Mini azul en la M4 cerca de Port Talbot a unas 101 mph (más de 160 kph), en el sur de Gales, cuando se involucró en una disputa con Paul Carpenter, de 44 años.
Los conductores comenzaron a circular en zigzag y se enfrentaban mutuamente mientras se encendían sus luces de frenos.
En un momento el auto azul se cruza de carril e impacta violentamente por lo cual gira al menos tres veces, desparramando vidrios, partes del auto y elementos que llevaba Sebury dentro del rodado.
Juicio
Un tribunal escuchó que el impactante incidente tuvo lugar en junio del año pasado, donde en principio Sebury, de Pontypridd, South Wales, y Carpenter, de Boxhill, Surrey, negaron haber cometido algún delito. Las imágenes se liberaron recinemtene, para llevar un mensaje a la opinión pública.
Pero luego se declararon culpables de conducción peligrosa en el Tribunal de la Corona de Cardiff.
Sebury recibió una orden comunitaria de 18 meses, quedó descalificado para conducir durante 12 meses y debe realizar 150 horas de trabajo no remunerado.
Carpenter fue encarcelado por seis meses y fue descalificado de conducir por 18 meses.
Kathryn Matthews, de la Policía de Gales del Sur, dijo: "Este incidente fue un caso clásico de furia en la carretera donde dos conductores han conducido peligrosamente, a altas velocidades".
"Es pura suerte que nadie haya muerto o haya resultado gravemente herido y espero que las imágenes del incidente envíen un mensaje claro sobre las consecuencias de conducir de una manera tan irresponsable".