La persecución ocurrió sobre la Autopista 25 de Mayo a la altura de Parque Chacabuco.
Un hombre murió hoy por las heridas que sufrió al arrojarse al vacío desde un puente de la Autopista 25 de Mayo, a la altura del barrio porteño de Parque Chacabuco, cuando acababa de ser detenido por la policía tras una persecución, en la que fueron arrestados otros tres cómplices armados, informaron fuentes policiales.
El muerto fue identificado como Juan Carlos Soto (30), oriundo de Villa Lugano y con antecedentes por delitos contra la propiedad, quien murió cuando era atendido en el Hospital Piñero, a donde había sido trasladado por una ambulancia.
El hecho ocurrió esta mañana cuando una patrulla de la División Robo Organizado de la Policía Federal Argentina (PFA) quiso identificar a cuatro sospechosos que iban en un Volkswagen Passat negro, patente LRH821.
El jefe de la fuerza de seguridad, comisario general Néstor Roncaglia, aseguró a la prensa que todo comenzó cuando una brigada que recorría la autopista en prevención del delito observó el paso del vehículo y le hicieron señas para que detuviera la marcha.
"Este es un trabajo de prevención del delito, hay distintas brigadas previniendo secuestros extorsivos, tráfico de armas, robos y en este caso la brigada detectó a estas cuatro personas de sexo masculino dentro del auto y les llamó la atención", dijo.
"Todo ocurrió cuando pasaron el peaje. Allí decidieron interceptarlo, pero le dieron una primera señal sonora e hicieron caso omiso, tras lo cual se dan a la fuga. Sin embargo, a los 500 metros, a la altura de la iglesia Medalla Milagrosa, los interceptan", explicó el jefe policial.
Ante esa situación, los cuatro hombres descendieron, pero dos de ellos arrojaron dos armas de fuego por el guardarrail de la autopista hacia abajo y una de ellas rompió el parabrisas de un auto que circunstancialmente pasaba por el lugar.
"Luego, uno de ellos se arrastró y, a través de la baranda, se arrojó al vacío, sobre la calle Curapaligüe. Fueron entre seis y ocho metros de altura y quedó muy lesionado", agregó Roncaglia.
El jefe policial aseguró que los otros tres delincuentes fueron apresados y dentro del auto, que no tenía pedido de secuestro y tenía todos sus papeles en regla, se hallaron otras dos armas de fuego.
"Todos tienen antecedentes por delitos penales, todos por delitos contra la propiedad y uno de ellos, además, por homicidio, pero todos ellos tenían las condenas cumplidas y ninguno tenía pedido de captura", explicó Roncaglia, quien agregó que "el fallecido tenía sus huellas digitales cubiertas con pegamento para evitar que pudiera dejar su registro".
Respecto de las armas secuestradas, se trataron de dos pistolas Bersa calibre 9 milímetros, una Colt calibre .45 y el restante es un revólver Smith & Wesson calibre .38, mientras que dentro del vehículo también fueron hallados precintos plásticos y cinco celulares.
El comisario Roncaglia aseguró que la sospecha de los investigadores es que los delincuentes "estaban circulando para cometer algún robo al voleo, o alguna entradera" y que se "pusieron muy nerviosos al ver el accionar policial".
"Los agentes no les dieron tiempo a nada", dijo el jefe de la PFA en referencia a los delincuentes, quienes no pudieron escaparse.