La senadora y expresidenta informó al juez Bonadio que se ausentará del país durante 7 días.
La ex presidenta Cristina Kirchner informó ante el juzgado de Claudio Bonadio que este jueves viajará a Cuba y que permanecerá en ese país por una semana.
Fuentes judiciales aclararon que Cristina hizo esa comunicación por voluntad propia, porque la ex mandataria no tiene una prohibición de salida del país como fruto de sus causas judiciales.
Los movimientos de la ex presidenta fuera del país también implican movimientos del aparato de seguridad que la rodea, ya que la cuidan efectivos de las fuerzas federales.
Fuentes judiciales informaron que ante el juzgado de Bonadio, que lleva gran parte de las causas de corrupción que pesan en su contra, la ex presidenta dijo que se ausentaría del país por siete días y que lo hace por razones de salud de su hija Florencia, que estaría en Cuba.
Durante su gestión como presidenta, Cristina cultivó buenas relaciones con el ex presidente Raúl Castro, a quien le hizo una visita siendo mandataria.
El 26 de abril de 2017, el juez Claudio Bonadio autorizó a Cristina Kirchner y a su hija Florencia a salir del país con rumbo a Grecia, Bélgica y el Reino Unido.
Sin embargo, el magistrado se tomó unos días para decidir la autorización, ya que la Unidad de Información Financiera (UIF) había solicitado al juez que no autorice a Cristina Kirchner a viajar al exterior, hasta que no finalice la investigación sobre las ramificaciones de las cuentas de Lázaro Báez.
Bonadio, a partir de la opinión del fiscal Carlos Rívolo, “no opuso reparos a conceder la autorización solicitada” por parte de la defensa de la ex presidenta.
En su resolución, el magistrado remarcó que la ex mandataria “siempre ha estado a derecho en las actuaciones, que en la ocasión que se requirió su presencia acudió al llamado” y que “ha acreditado las fechas de egreso e ingreso al país y lugar de residencia durante las fechas de solicitud”.
Finalmente la ex presidenta pudo viajar a Atenas y Bruselas, pero decisión suspender su escala en Londres, aunque evitó dar las razones.