La Academia había igualado en los 90 minutos 1 a 1 (2-2). Desde los doces pasos ganaron los brasileños 5 a 4.
Racing Club quedó eliminado de la Copa Sudamericana en primera fase a manos de Corinthians, de Brasil, cuando esta noche en Avellaneda volvió a empatar 1 a 1 como en la ida en San Pablo, por lo que fueron a la definición por tiros penales y allí el "Timao" se impuso por 5 a 4 con dos de ellos atajados por su experimentado arquero Cassio.
Arrancó mejor Racing intentando generar espacios para darle rodaje al juego colectivo que por momentos le dio resultado.
Durante los primeros 20 minutos la "Academia" manejó la pelota, se hizo firme en el mediocampo y sin profundidad, sin embargo se mostró con mayor ambición que su rival que estaba obligado desde el inicio a conseguir un gol por el 1-1 de la ida en Brasil.
Cardozo estuvo bien en el medio de la cancha haciendo las veces de Marcelo Diaz, mientras que Augusto Solari anduvo bien por derecha (por momentos se unió con Iván Pillud) y Alexis Soto participó por el andarivel izquierdo.
Buen primer tiempo de Racing en definitiva, que justificó la victoria transitoria. Y cuando los brasileños se asomaron al empate, como a los 45 minutos con un tiro libre de Junior Sornoza, apareció la enorme figura del arquero Gabriel Arias para obturar el peligro.
Pero en el arranque del segundo período hubo un revulsivo que le complicó la vida a Racing y fue el ingreso del experimentado y movedizo Vagner Love, que apenas superados los cinco minutos encontró una pelota llovida tras un centro y quebró a Arias con una media tijera de derecha.
La igualdad llevaba todo a los penales y Racing, con la formación alternativa que puso Eduardo Coudet en la cancha, con algunos juveniles como el central Julián López y el volante Martín Ojeda jugando con aplomo de veteranos, fue por la segunda conquista que lo trasladara hasta la siguiente ronda.
Claro que en esta postura y en medio de una cancha rápida por la inesperada y por momentos copiosa lluvia que se desató sobre el Cilindro de Avellaneda el local quedó expuesto a los contraataques de los brasileños, que a punto estuvieron de pasar al frente en el marcador sobre los 15 minutos otra vez por Vagner Love, pero Arias demostró que está en un gran momento y volvió a salvar a su equipo.
Racing reparó en este detalle y entonces ya no arriesgó tanto, sino que empezó a manejar la pelota con cautela, sin romper líneas para no desguarnecerse en el retroceso, y a partir de eso el arco de Cassio cada vez le empezó a quedar más lejos.
Coudet eligió entonces realizar cambios posicionales colocando en cancha a Guillermo Pol Fernández por Ojeda y Darío Cvitanich por Andrés Ríos, pero, fundamentalmente, insistió en que su equipo llegara por los costados, para impedir que la vuelta por el medio de los paulistas encontrara espacios que le complicaran la existencia.
Y ya en los últimos 10 minutos las dudas se instalaron por ambos lados, porque la disyuntiva entre seguir buscando el tanto de la clasificación o preservarse y apostar a los penales navegó sobre el húmedo césped del estadio albiceleste.
Así fue que, dentro de ese panorama, ese puñadito de minutos finales encontró a los brasileños manejando la pelota y dejando una mejor imagen que su rival.
Pero todo siguió igual en el marcador hasta el final y entonces pasó todo a la definición desde los 12 pasos, donde ya los merecimientos de uno y otro durante los 90 minutos no contaron demasiado y la historia se escribió de otra manera.