El goleador fue a abrazar al DT de Racing en su festejo, un claro mensaje.
El 1 a 0 de Lisandro López ante Godoy Cruz tuvo dedicatorias inmediatas. Primero a Darío Cvitanich, autor de la asistencia, y el segundo a Eduardo Coudet. Licha jamás fue a abrazar al Chacho después de un gol, y esta vez lo hizo y con mucha contundencia.
La interpretación es evidente: clara muestra de respaldo ante la gente después del incidente del partido ante River, por la anterior fecha de la Superliga, que terminó con la baja de Ricardo Centurión (con quien hubo indiferencia en el Cilindro) del plantel.