La chica, de 17 años, había ido a bailar el sábado y nunca más volvió. La mataron por asfixia y su cuerpo apareció en un baldío.
El pueblo de Esperanza, en Santa Fe, no sale de la conmoción tras el femicidio de Agustina Imvinkelried, la adolescente de 17 años que había ido a bailar con amigas el sábado y nunca volvió.
Apenas unas horas después de que el cuerpo de la chica apareciera descartado en un baldío, a 300 metros del boliche donde fue vista con vida por última vez, su novio, Nahuel Nagel escribió un mensaje de despedida.
"Quisiera despertarme y que todo esto sea un sueño. Te voy a extrañar mucho mi amor. Siempre en mi corazón. Volá bien alto mi reina, sé que nos vamos a volver a encontrar", dice el posteo de Instagram que acompañó con una foto de la pareja.
Agustina fue asesinada por asfixia y el acusado es Pablo Trionfini, que fue encontrado ahorcado en su casa de la misma zona cuando la Policía había ido a buscarlo para interrogarlo.
De acuerdo a los voceros, el cuerpo de la chica tenía golpes y estaba escondido en una zanja, entre pastizales y tapada con algunas hojas y ramas, a 300 metros de la disco "Teos", situada sobre la ruta 6. Ahí había sido vista por última vez el domingo, pasadas las 5.50.
Laura Urquiza, la fiscal a cargo del caso, aseguró que el femicida intentó ocultar el crimen. "Le pidió a un vecino una pala prestada", precisó. También remarcó que se encontraron guantes en la escena del crimen y que el acusado fue visto deambulando por la zona donde se encontró el cuerpo: "En la casa del sospechoso, encontramos zapatillas con barro".
Trionfini tenía 39 años. Según consta en su Facebook, se habría comprometido, aunque no hay más datos del hecho. El evento se agregó el domingo 13 de enero a las 5:48. Un minuto antes, había actualizado su foto de portada: puso una imagen en la que aparece con su pareja. Para ese momento, ya había asesinado a Agustina.