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Regionales

Once años de cárcel para el falso chamán que abusó de su hija y su sobrina menores de edad

Los abusos ocurrió en la provincia de Salta, en el mes de febrero. La Justicia al fin dictó el veredicto.

16/12/2018

Salta - Las reformas de las leyes, en los casos de abusos sexuales contra niños y niñas, han posibilitado -para bien- avanzar a fondo con esta enfermedad social que en la mayoría de los casos involucra a familiares y allegados a las víctimas.

Hasta hace poco la Justicia solo podía actuar cuando los responsables parentales de las víctimas ratificaban las denuncias. Estas causas estaban enmarcadas dentro de lo que se conocía como “delitos de instancia privada”. Sin embargo, ahora, con la reforma del artículo 72 del Código Penal, el Estado está obligado a intervenir en las denuncias al haberse establecido que los abusos sexuales son delitos de instancia pública.

Es decir, el Estado los puede investigar sin que los padres ratifiquen las denuncias. El legislador puso el acento en esta cuestión porque los hechos confirman, cada vez con más fuerza, que la mayoría de los abusos sexuales infantiles ocurren en el propio seno familiar. En el ámbito de la Justicia salteña, en los últimos tiempos, se ventiló una batería de juicios por abusos intrafamiliares, en los que aparecen involucrados padres, abuelos, hermanos, tíos, padrastros, tutores, cuidadores, etc. El caso de la nena que fue embarazada por un padrastro perverso grafica de manera patética los ultrajes a niñas en el entorno familiar.

En febrero de este año llegó a juicio el caso de un curandero que aseguraba estar dotado de poderes especiales para adivinar el futuro de las personas. De igual manera ejercía prácticas curativas bajo la invocación de los espíritus para liberar a la gente de diferentes “karmas”. Con estos ardides, el falso chaman, propietario de un taller mecánico ubicado en el centro de la ciudad, abusó de dos nenas de corta edad.

En el primer caso, el depravado se aprovechó de una niña afectada por problemas de depresión. Con el método de la manipulación, el sujeto convenció a la víctima de que la liberaría de sus problemas por medio de sus rituales. De esa manera, el curandero se aprovechó de la vulnerabilidad de la menor, quien se encontraba con problemas de distanciamiento con su madre por su bajo rendimiento en sus estudios.

El acusado que era cuñado de la madre de la menor, buscó mantener cercanía con ella, y fue así que la sometió sexualmente en diferentes oportunidades. Como suele suceder con estos episodios, el curandero la mantenía amenazada para evitar que lo delatara. Desesperada, sin saber qué hacer, un día la nena se animó a contarle su drama a una prima de la misma edad, quien a la sazón era hijastra del abusador.

Grande fue su sorpresa cuando ésta le comentó que el individuo también había abusado de ella cuando tenía entre cinco y ocho años de edad. Ambas entraron en crisis y en medio del drama que estaban viviendo, un día la madre de una de ellas la encontró llorando en un rincón la de casa. Allí la niña se animó a relatar con detalles el tremendo sufrimiento que venía soportando junto a su prima.

Fue así que las madres de las víctimas las llevaron a la Justicia para presentar las respectivas denuncias contra el abusador, quien fue detenido en el acto. En el juicio abreviado, el acusado se declaró culpable de los delitos de “estupro agravado por la guarda, abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal”, todo continuados en el tiempo.

Con las pruebas acumuladas, el deleznable sujeto fue condenado a 11 años de prisión de cumplimiento efectivo y fue enviado a la cárcel

Fuente: Diario El Tribuno