El entrenador de Boca mostró su desazón tras la caída. “Siento un dolor enorme por mí, pero más por la gente”, expresó.
Una vez que terminó la ceremonia de premiación, los jugadores y el entrenador de Boca se metieron rápidamente en el vestuario. No había tiempo ni ganas para más. Quien habló minutos después con la prensa fue Guillermo Barros Schelotto y se mostró muy dolido por la derrota.
"Sentimos una gran tristeza. No solo por toda la gente que nos ha acompañado acá sino por todos los que siempre nos apoyaron, en los partidos que jugamos de locales, y en los entrenamientos. Que nos acompañaron hasta la autopista a despedirnos. Siento un dolor enorme por mí, pero más por la gente", expresó el DT.
Según su análisis del partido, la clave para el quiebre fue la injusta expulsión del colombiano Wilmar Barrios en el primer tiempo suplementario. "River no podía entrarnos y siempre había sido un partido parejo. Pero a la hora de la expulsión de Barrios sí empezó a manejar más la pelota River. Con un hombre menos y en el alargue se notó".
Para Guillermo, el cambio de estadio no afectó al juego. "Se podía dar lo mismo en la cancha de River. En el primer tiempo no podían entrarnos, marcamos bien y llegamos con juego a su área", evaluó.
Ante la inevitable pregunta sobre su continuidad, el Mellizo afirmó que en ese momento solo podía pensar en la oportunidad perdida. Claro que será un análisis que, si no lo hizo ya, estará en el futuro inmediato de un club que tendrá que salir rápido adelante para dejar atrás la dura derrota.