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Acusan a un productor alemán por envenenamiento contra un peón rural

El extranjero está detenido desde octubre pasado, imputado de haber provocado la muerte de un peón.

06/12/2018

La Unidad de Graves Atentados contra las Personas amplió la imputación contra un productor alemán que está detenido desde el mes de octubre, acusado de provocar la muerte por envenenamiento de un peón de su finca ubicada en el departamento General Güemes. De la investigación realizada por el fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio se estableció que Hartmut Torsten Theobald, utilizando el mismo método, habría atentado también contra la vida de otro empleado de su emprendimiento ganadero situado en el paraje de Palomitas. En este caso el hombre se salvó de milagro.

En el marco de esta causa, el fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio amplió la imputación contra el ciudadano europeo por el delito de “tentativa de homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso” en perjuicio de Benito Soraire, de 53 años. Según consta en las actuaciones, el trabajador rural presta servicios en la finca del acusado desde 1985 y vive en una casa que el patrón le facilitó.

El peón declaró que Theobald le llevaba siempre, como parte de pago, carne y mercaderías varias que luego le descontaba de sus haberes. Contó que el lunes 8 de octubre pasado descubrió que cuatro de sus perros estaban muertos. Dijo que el lunes siguiente su patrón le llevó carne y sospechó que no estaba en buen estado ya que al abrir la bolsa sintió un olor extraño. A pesar de ello la cocinó e ingirió el guiso que había preparado. Explicó que luego comenzó a experimentar malestar con vómitos y mareos. Fue así que al otro día se presentó en la casa de Theobald y le pidió que lo llevara al hospital porque seguía con malestar.

Theobald le manifestó que estaba ocupado y que recién al otro día podría trasladarlo para que viera a un médico. Por esta situación Soraire decidió irse caminando hasta el hospital Joaquín Castellanos de General Güemes, donde el médico que lo asistió diagnosticó que la carne que había consumido estaba en mal estado. Por ello le suministraron medicación y le aconsejaron reposo. Al regresar a su casa, Soraire le dio a otro perro la carne sobrante y a los pocos minutos el animal murió.

Con los datos aportados por el trabajador, el fiscal Ramos Ossorio ordenó el secuestro del resto de esa carne, la que fue analizada por el Servicio de Toxicología Forense del CIF. Los especialistas elevaron un informe al fiscal en el que consta que en la muestra analizada se detectó un potente pesticida. Con esta información se confirmaron las sospechas del denunciante, de que el alemán intentó provocarle la muerte por envenenamiento.

La otra víctima

Hartmut Torsten Theobald se encuentra detenido e imputado por otro hecho de similares características, ocurrido tres días antes en la misma finca. En esa oportunidad murió el peón Ramón Ignacio Casas, de 56 años, también por consumir alimentos proporcionados por su empleador y que presentaban rastros del mismo pesticida detectado en la carne que consumió Soraire.

La autopsia reveló que la muerte de Casas se produjo por intoxicación con veneno -pesticida-, elemento tóxico que resultó coincidente con el contenido de la botella y el plato encontrado en la mesa del obrero. Los familiares de la víctima manifestaron que el hombre tenía una mala relación con su patrón desde hace algún tiempo y que temía por su vida. También dijeron que el alemán lo sometía a permanentes malos tratos, en tanto que uno de los hijos declaró que su padre le confesó que había radicado una denuncia ante la AFIP contra su empleador por incumplimiento en el pago del salario.