Estaba al frente de un ómnibus que salía desde la Terminal con chicos de la escuela San Luis Gonzaga, en Rosario.
Este fin de semana se detectó otro caso de un conductor de colectivos que debía trasladar alumnos a Córdoba que dio positivo en un test de control previo al viaje. El episodio sucedió en la madrugada del domingo pasado, sobre una unidad que tenía que partir desde la Terminal de Omnibus con chicos de la escuela San Luis Gonzaga, de la zona noroeste de la ciudad, y la prueba de narcolemia reveló que había consumido cocaína. Este hecho se sumó a otro de similares características que trascendió la semana anterior, cuando un chofer que tenía que llevar estudiantes del colegio La Salle a Valle Hermoso dio positivo en el control de alcoholemia en un micro que estaba por partir desde el mismo establecimiento educativo.
En esta ocasión, el colectivo de la empresa Chevallier estaba por salir desde la Estación Mariano Moreno. El caso de narcolemia positiva se verificó sobre un chofer de alrededor de 60 años, oriundo de la localidad de Arroyo Seco y con la licencia expedida en Firmat. El hombre trabaja para una empresa de traslados de larga distancia que había sido contratada por la delegación de la escuela San Luis Gonzaga.
Las autoridades municipales remarcaron que el 30 por ciento de los casos que en Rosario dan positivo de narcolemia son de conductores de afuera de la ciudad.
Los padres de los niños de la escuela del barrio Empalme Graneros que estaban por viajar se quejaron por que no había inspectores de la Comisión Nacional de Transporte (CNRT), el organismo que tiene a su cargo la responsabilidad de realizar estos chequeos, por lo que tuvieron que actuar agentes municipales.
Así, alrededor de las 5.30 de la madrugada, agentes de la Dirección de Tránsito perteneciente a la Secretaría de Control y Convivencia le practicaron tests de alcoholemia y narcolemia por pedido expreso de los padres de los alumnos, y el examen del chofer dio positivo por consumo de cocaína. En ese marco, se determinó inmediatamente la retención de manera preventiva de su licencia de conducir.
"Trabajamos en las tareas de control de alcohol y de sustancias porque el consumo de estos al volante supone un riesgo muy elevado en la conducción", se encargó de resaltar ayer el secretario de Control y Convivencia de la Municipalidad. Guillermo Turrin.
"Muchas veces, como en este caso, nos topamos con conductores que no son locales, y se verifica que un tercio de los test que han dado positivo corresponden a conductores foráneos. Por esto, creemos que la prevención y la concientización sobre este tipo de irresponsabilidades son las claves para que cambien este tipo de situaciones", enfatizó Turrin.
Más de 70 vehículos
En otro orden, durante este fin de semana, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana también implementó operativos preventivos y de control vehicular nocturnos, en los que se remitieron vehículos al corralón por la detección de distintas irregularidades. Mientras que el sábado por la noche se desarrolló el programa Conductor Designado en "Hoy en mi Barrio", en la zona de Pichincha.
Entre el jueves a la noche y la madrugada de ayer, personal de las áreas de Control municipal junto a efectivos de la Policía de Santa Fe efectuaron unas 300 intervenciones preventivas en el tránsito. Así, se remitieron al depósito municipal 74 vehículos por infracciones vinculadas a la documentación y elementos de seguridad requeridos para circular por la ciudad. De ese total, 21 fueron casos de alcoholemia positiva, siendo de 1,58 gramos el nivel más elevado registrado en las jornadas.
Además, en medio de las acciones impulsadas a fin de garantizar condiciones seguras y ordenadas en el espacio público, se detectaron dos casos de narcolemia positiva. Uno de los mismos fue por cocaína y metanfetamina; y el otro fue el chofer del micro que tenía que trasladar alumnos de la escuela San Luis Gonzaga a la provincia de Córdoba.
Fuente: La Capital.