Rechazó ser indagado, al igual que sus cuatro hijos y la mayoría de los imputados. Su defensa pidió que el arrepentido salga del programa de protección.
El empresario detenido Lázaro Báez se negó hoy a declarar en el juicio oral por el caso conocido como la "ruta del dinero K", por el presunto lavado de 60 millones de dólares. Se sentó en el estrado a un costado del Tribunal Oral Federal 4 y dio sus datos personales. Dijo que nació en la ciudad de General Paz, en Corrientes, el 11 de febrero de 1956, dio el nombre de sus padres y el último domicilio en el que vivió antes de ser detenido y dijo que era divorciado.
-¿Profesión u ocupación?, le preguntó el juez Guillermo Costabel
-Era empresario, contestó Báez levantando las cejas y con cara de nostalgia.
Ese breve contacto fue el primero que Báez tuvo con los jueces que lo juzgan junto a otros 24 acusados. Vestido de jean, pulover rojo y zapatos náuticos, el dueño de "Austral Construcciones" -la empresa que más obra pública recibió en Santa Cruz durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner- estuvo serio durante el interrogatorio.
En la segunda audiencia del juicio oral que comenzó la semana pasada también se negaron a declarar los cuatro hijos de Báez –Martín, Leandro, Melina y Luciana– el contador Daniel Pérez Gadín, el abogado Jorge Chueco y el arrepentido Leonardo Fariña. La misma postura tomaron la mayoría de los 25 acusados. Solo dijeron que iban a declarar cinco de ellos que lo harán desde la semana que viene.
A primera hora de la mañana, Báez, Chueco y Pérez Gadín llegaron a los tribunales de Comodoro Py desde la cárcel de Ezeiza, donde están detenidos desde abril de 20126. Lo hicieron en una camioneta blanca del ervicio Penitenciario Federal (SPF) que tenía la inscripción "Vehículo recuperado de la Corrupción". Es un vehículo que perteneció al sindicalista Juan Pablo "Pata" Medina, preso en Ezeiza y procesado por asociación ilícita por hechos de corrupción.
La audiencia comenzó con la decisión de los jueces Costabel, María López Iñíguez y Adriana Palliotti de rechazar todos los planteos que habían hecho las defensas la semana pasada.