La señora reveló más detalles oscuros de la noche previa al crimen. Además, arremetió contra los tíos que confesaron el crimen: "No hay consuelo, es una mente de asesinos, de locos".
Marta, bisabuela de Sheila Alejandra Ayala, la niña de 10 años que fue hallada asesinada a metros de su casa, en San Miguel, aseguró que Juan Carlos, padre de la pequeña, "ya sabía que estaba muerta" y reveló que la noche anterior la obligó a pelear con una vecinita por plata.
"La familia del padre ya sabía que la nena estaba muerta, que la habían estropeado el domingo", expresó la bisabuela, y ante la consulta sobre si Juan Carlos también tenía conocimiento de la situación, no dudó: "Sí, y con más razón. El sábado la hizo pelar como gallo de riña con otra nena de 10 años por plata. Era una nena que no se metía con nadie pero la obligaban".
La mujer expresó su dolor por la muerte de Sheila y arremetió contra Leonela Ayala y Fabián González, los tíos. Ante las autoridades policiales, confesaron el crimen: "Nos drogamos y no sabemos qué pasó".
"No hay consuelo, es una mente de asesinos, de locos, no entendemos", afirmó Marta sobre la pareja homicida. Además, la familia reclama que derrumben el predio tomado en el que viven unas 20 familias. "Vamos a pedir que se vaya este lugar, que lo tiren", afirmó.
Mientras la familia de Sheila atraviesa un profundo dolor, la justicia investiga si murió el mismo día en que desapareció y si fue abusada sexualmente. A su vez, buscan determinar el motivo por el que sus tíos decidieron terminar con la vida de su sobrina.
Los datos forenses preliminares determinaron que Sheila murió entre tres y cinco días antes de que la encontraran. Así crece la hipótesis de que los tíos, quienes encabezaban las tareas de búsqueda de la pequeña, la ocultaron hasta que se vieron rodeados por los efectivos y la descartaron como si fuese basura.
El cuerpo estaba desnudo, dentro de una bolsa y en un hueco entre dos paredes a pocos metros del departamento de los detenidos. El examen externo determinó que la joven presentaba una ahorcadura de 3 cm de ancho.