A cambio de no atentar contra su vida y la de sus familiares a través de "actos de brujería", la mujer de 27 años les exigía hasta 561 dólares.
Olga María Ramírez Teherán era reconocida en el barrio San Marino, de Valledupar, por practicar brujería para distintas causas. Muchas personas recurrían a ella para buscar protección o amor, pero lo que nunca se imaginaron es que serían víctimas de extorsión para que esos 'hechizos' no los atacaran a ellos.
A cambio de no atentar contra su vida y la de sus familiares a través de "actos de brujería", la mujer de 27 años les exigía hasta 561 dólares. Así lo hizo por varios años, hasta que una de sus clientas denunció la extorsión a la Policía, relata El Tiempo.
Una señora y su hija le habían solicitado servicios de "limpieza de malas energías", pero tiempo después de realizar el supuesto hechizo, Ramírez Teherán las amenazó con hacerles daño a ellas y a su círculo más cercano con espíritus si no le daban más dinero.
Las extorsiones empezaron cuando la supuesta bruja les dijo que sobre ellas había un 'mal' que no las dejaba ser felices, y les cobró 8 dólares por un 'baño de despojo'. Pero luego las clientas recibieron llamadas telefónicas y mensajes vía WhatsApp intimidantes.
"Una de las víctimas conoció a la capturada en casa de una amiga donde estaba viviendo, ahí se hizo el primer 'despojo', y empezó a recibir mensajes de parte de esta diciéndole que tenía conocimiento de que su novio estaba siendo objeto de hechicería y para librarse de esa situación tenía que darle $360 mil (119 dólares). Continúa recibiendo llamadas y ya la situación varía de una prestación de servicio a amenazas", dijo a Al Día el fiscal del caso.
Bajo engaños de ir a pagar la extorsión, el Ejército en coordinación con el CTI de la Fiscalía montaron un operativo y la capturaron en su domicilio. Un juez de garantías le imputó delitos de extorsión agravada y fue enviada a una cárcel.