En constante conflicto por el cuidado de sus tres hijas, Bella, Charis y Francesca, la panelista no puede contener la tristeza.
La guerra entre Cinthia Fernández (28) y Matías Defederico (29) parece no tener fin. Si bien hace ya mucho que ninguno de los dos piensa en una reconciliación, la relación continúa por sus hijas, Bella (4), Charis (4) y Francesca (3).
El pasado jueves, en el festejo de su cumpleaños número 29, el futbolista hizo un reclamo a través de Twitter, y le tiró un palo a Cinthia.
"Consulta: ¿Los padres también tenemos el derecho de pasar el día de cumpleaños solos con nuestros hijos o hijas, no?", escribió con ironía.
La modelo le contestó de inmediato por la misma vía: “Sé maduro y priorizá a las nenas una vez”. Sin embargo, durante el programa Involucrados, donde es panelista, no pudo contener las lágrimas.
"Lo que quiero es que rápido se haga lo de los regímenes de visita, para que las chicas tengan una rutina”, explicó a raíz del tema legal que maneja su abogado.
Sin embargo, sus hijas son su punto débil, y Cinthia se quebró: "Yo trato de organizar mi casa, que es un despelote porque tengo dos trabajos. Me reclama que no voy a buscar a las nenas al colegio. ¡Me lo reclama! Pero no puedo, no puedo hacer más de lo que hago”, dijo entre lágrimas.
“Me encantaría ir todos los días a buscar a mis hijas al colegio, y no puedo porque tengo que trabajar, y lo digo orgullosa. Antes trabajaba menos horas y tenía la bendición de buscar a mis hijas todos los días”, enfatizó.
En ese momento, Débora Plagger la interrumpió y le planteó una posible solución: "Él podría ir al jardín algún día a buscarlas, para que tengan la presencia o de mamá o de papá"
“Le he planteado un montón de veces que pase a buscar a las nenas, que se corra de los dos días del régimen de visitas. Él me dice que sí, que cuando yo lo necesite él no tiene problemas, pero no me pasó que me diga que está más libre… Yo no sé qué hace de su vida, porque no hablo. Sé que no trabaja, pero tal vez hace cosas para generar un laburo. Pero sé que tiene más disponibilidad que yo. Tal vez algunos días sí necesitaría una mano extra”, dijo sincera.
Luego, se refirió a su decisión de no contarle a sus hijas sobre las nuevas parejas de ambos, y recordó una triste anécdota: “Hoy por hoy, mi conflicto es una de las nenas. No está bien Bella, es muy pegada a él. El otro día a las 7 de la mañana, mi hija de 4 años me dice '¿Por qué mamá y papá ya no se aman? Porque los papás de fulanito están juntos, pero ustedes ya no'. No asimilaron eso, no puedo además meterles en la cabeza que mamá y papá tienen otra pareja. Siento que es muy poco tiempo”, contó.
Para cerrar, intentó calmar las aguas: "Le deseo que sea muy feliz, pero ojalá los dos podamos tener una mejor convivencia. También me hago cargo de que yo no aporto para eso, ojalá lo solucionemos de los dos lados", concluyó.