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Siete cosas que nos dijeron cuando eramos niños y no son verdad

Por desgracia, parte de la información que se aprende en la infancia es completamente falsa.

13/08/2018

Se dice que los niños son como esponjas, que son capaces de absorber enormes cantidades de información cada día. Por desgracia, parte de la información que se aprende en la infancia es completamente falsa.

Pueden ser advertencias que te hacían los adultos o trucos que aprendiste por tu cuenta. A continuación podrás descubrir siete de esos mitos que no tienen ningún fundamento y que, aun así, muchas personas se siguen creyendo.

Si no funciona el cartucho de la videoconsola, sopla por la ranura de abajo: si todavía recuerdas aquellos gruesos cartuchos que se usaban en las videoconsolas, probablemente también te acordarás de la solución rápida para arreglar un cartucho que no funcionaba: soplar por la ranura de abajo. Fue una creencia tan extendida, sobre todo con los juegos de Nintendo, que la propia compañía Nintendo, según The A.V. Club y Circuit Breaker, acabó publicando advertencias en los videojuegos para que la gente NO soplara en los cartuchos. Aunque los usuarios pensaban que al soplar limpiaban el polvo del interior de los cartuchos, la humedad del aliento hacía que los componentes del cartucho fueran más vulnerables a daños por contaminación y oxidación.

Joe Hanson, presentador de It’s Okay to Be Smart, explicó en un vídeo de 2014 que la moda de soplar en los cartuchos caló entre los jugadores porque veían que otros usuarios lo hacían y, al parecer, funcionaba. Christopher Grant, editor jefe de la compañía de videojuegos Polygon y experto en videojuegos retro, aseguró en declaraciones a Circuit Breaker que el simple hecho de volver a meter el cartucho en la videoconsola era la solución para la mayoría de los problemas que podían surgir.

Si eras de los que soplaban en los cartuchos en tu época, no estabas solo, en absoluto. En 2012, Chris Higgins, de la revista Mental Floss, habló con jugadores expertos que admitieron haber soplado en sus cartuchos alguna vez, pero que recomiendan no hacerlo por los daños que puede provocar el soplido (y la saliva).

Si te crujes los nudillos tendrás artritis: crujirse los nudillos puede ser muy satisfactorio y si eres de esas personas que lo tienen por costumbre, te alegrará saber que no guarda relación directa con la aparición de la artritis. Según la Escuela Médica de Harvard, el riesgo de sufrir artritis no tiene por qué aumentar con este hábito. El Centro de Artritis de Johns Hopkins y la Clínica Cleveland secundaron esa conclusión, aunque ambos señalaron que crujirse los nudillos sí se ha relacionado con una pérdida de fuerza de agarre con el paso del tiempo. Y, según señalaron desde Harvard, se han llegado a producir lesiones por crujirse los nudillos.

Si bebes café dejarás de crecer: si alguna vez pediste un sorbo de café a tus padres y te respondieron que esta bebida detendría tu crecimiento, no estaban en lo cierto. Un estudio de 2015 de la Facultad de Medicina de Harvard explica que este mito puede haberse vinculado al rumor de que el café provoca osteoporosis (y las fracturas en pacientes con osteoporosis pueden ocasionar una reducción de estatura), pero asegura que los estudios relativos a este problema no cuentan con mucha aceptación.

"De hecho, si se analizan estos estudios que insinúan que existe dicha relación, resulta que las personas que más café bebían, tomaban menos leche y bebidas lácteas. Por lo tanto, probablemente era la menor ingesta de lácteos y vitamina D entre los bebedores de café, y no el café, lo que incrementaba el riesgo de sufrir osteoporosis", explica el artículo.

La doctora Cindy Gellner, de la Universidad de Utah Health, explicó en su podcast Healthy Kids Zone que la cafeína no detiene el crecimiento, pero que consumirla en cantidades excesivas puede ser peligroso, tanto para niños como para adultos. Puede provocar nervios, insomnio y aumento de la frecuencia cardíaca.

Tienes que esperar X minutos para meterte a la piscina después de comer: si alguna vez te han hablado de un tiempo específico que hay que esperar antes de ir a nadar, has perdido mucho tiempo de piscina. La idea (falsa) que sustenta esta afirmación es que si estás haciendo la digestión, otras partes del cuerpo, como las extremidades, no reciben suficiente sangre ni energía para mantenerte a flote. Sin embargo, el doctor Mark Messick, de la clínica Duke Primary Care Timberlyne, apunta que no hay pruebas para sugerir que esto sea cierto.

La Clínica Mayo da luz verde a los niños para nadar justo después de comer, sobre todo si ha sido una comida ligera o un tentempié. Sin embargo, si un niño se siente cansado después de una comida pesada, probablemente le convenga tomarse un descanso antes de lanzarse al agua. El doctor Michael Boniface, de la Clínica Mayo, señala que pueden producirse pequeños calambres musculares, pero que aun así "no supone una actividad peligrosa" disfrutar del agua después de comer.

Si te tragas un chicle, permanecerá dentro de tu cuerpo durante años: es cierto que, por sus ingredientes, el chicle es imposible de digerir, según la doctora en gastroenterología Nancy McGreal. Pero no deberías notar efectos secundarios, a menos que los ingieras en grandes cantidades. En cualquier caso, es altamente improbable que un chicle pueda permanecer años en el organismo sin avanzar por el sistema digestivo y ser expulsado.

"Entre todas las endoscopias que he realizado a niños y adultos, aún no he visto un solo chicle en ningún estómago", asegura McGreal.

Si te afeitas, te crecerá el pelo más fuerte y más rápido: hay gente que lo seguirá pensando, pero no es cierto. La doctora en Dermatología cosmética Michele Green insiste en que el afeitado no afecta al folículo piloso, que es el responsable del crecimiento del pelo. El biólogo y experto capilar Kurt Stenn afirma lo mismo en Business Insider y bromea diciendo que si este mito fuera cierto, con un simple rapado "la calvicie desaparecería".

Si sales al aire libre con el pelo mojado te resfriarás: es importante recordar que el resfriado común y la gripe son infecciones víricas, por lo que solo puedes sufrirlas si entras en contacto con sus respectivos virus.

El mito de que el pelo mojado y las bajas temperaturas pueden provocar estas enfermedades tienen tanto peso porque la gripe y el resfriado común se relacionan con las épocas frías. El doctor Pritish Tosh, investigador de la Clínica Mayo especializado en infecciones, comenta a la edición estadounidense del HuffPost que no recomendaría ir por ahí con el pelo sin secar, pero que es imposible coger una infección por llevar el pelo húmedo.