La relación empezó casi sin querer y hoy son una de las parejas más afianzadas de la farándula. La diseñadora confiesa que en la intimidad es muy exigente y que su novio está a la altura.
Sus sensuales y contorneadas curvas la describen y la posicionan como una de las mujeres más refinadas del ambiente. Más allá de que su genética se lleva todos los laureles, Paz Cornú (40) admite que le gusta entrenar y mantenerse en movimiento. Desde que está de novia con Diego Orden (31), hace casi un año, su corazón también se mantiene activo, al ritmo del amor. “Yo soy muy exigente en todo, y eso lo traslado a la pareja y a la intimidad. Creo que esa es la clave de nuestro amor… si a esta altura no me dejó es porque me ama”, bromea la prestigiosa diseñadora de moda.
Esa exigencia también la traslada al entrenamiento. Le encanta salir por las mañanas a caminar y respirar aire puro, para encarar el resto del día de otra manera, y eso se lo intenta inculcar a su pareja. “Entrenamos juntos, pero lo tengo que llevar a la rastra. Me gusta salir bien temprano y a él le cuesta, muchas veces lo saco recién levantado y sin desayunar… en eso soy medio militar”. Lejos de la mala predisposición o de poner mala cara, Diego la acompaña en su rutina aeróbica y, como un duque, se mueve a su ritmo. Ritmo que mantienen en todos los sentidos. “A mí me gusta dar el 100 en todos lo ámbitos, ¿se entiende? Y a él también. Somos muy fogosos, y por eso la llama se transformó en una fogata”. Los planetas parecen estar alineados para esta pareja y todo indica que hay romance para rato. Sin embargo, Paz prefiere mantener los pies sobre la tierra y no mirar más allá. Hacer planes a futuro, en cuanto al amor, no está en su genes. “Me gusta disfrutar del presente, que es encantador. Si el día de mañana hay casamiento o hijos, ya veremos. Hoy es hoy”.