La actriz y el pequeño (fruto de su relación con René Pérez) vibraron segundo a segundo.
La pasión por la celeste y blanca no reconoce de límites geográficos, sentimentales, políticos ni religiosos. A miles de kilómetros, tanto de Rusia como de Argentina, Soledad Fandiño y su hijo, Milo, fruto de su relación pasada con René Pérez, vibraron segundo a segundo con el agónico triunfo de la Selección contra Nigeria.
Concentrados viendo el partido Vamossss Argentinaaaa!! Milo
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