La modelo, que terminó con su marido hace casi dos años, reveló la exigencia que pondría.
Aunque la separación ya llevaba medio año, en abril Josefina Pouso (40) se animó a hablar por primera vez de la dolorosa ruptura con Diego (40), un comerciante con quien compartió los últimos seis años y tuvo dos hijas.
La crisis que determinó la separación definitiva sobrevino apenas dos meses después de haber sido mamá por segunda vez (tienen a Morena, de 5 años; y a Helena, de 9 meses), lo que unió uno de sus momentos más felices como mujer con uno de los más difícil de su historia personal. "La veníamos peleando hacía tiempo. Nunca habíamos tomado la decisión de separarnos y siempre estábamos tratando de seguir. Hasta que nos pareció que era lo mejor", relató Josefina a la revista Pronto. Y confió cómo fueron las primeras semanas de convivencia sola con sus niñas: "Me quedé en la casa de Benavídez y diego se mudó a Capital. Por suerte Helena es re tranquila y More se puso la camiseta de la hermana mayor y me ayuda".
Sobre la intimidad de los motivos, develó a la revista: "Cuando él volvía de trabajar encontraba la casa impecable; pero cuando yo volvía estaba hecha un quilombo. ¡Hacé la cama, levantá tus zapatillas, guardá mi ropa! Es la típica que nos pasa a las mujeres con 'los jueves son de mis amigos'. ¡Pero andá a cag...! ¿Por qué no tenés un día para estar conmigo?
¿Si el amor se acabó? Así lo refuta Pouso: "Para nada. Habíamos tenido una crisis muy importante y para mí la habíamos superado. Pero del otro lado se ve que no. No quiero exponer a Diego porque es algo muy personal...". Y aunque no descarta aún una reconciliación futura, la panelista impone una condición: "En discusiones nos dijimos cosas muy feas que todavía tienen que sanar. Hoy esto es lo mejor que podemos hacer, (pero) si el día de mañana volvemos, vamos a vivir en casas separadas".
¿Habrá vuelta atrás?