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La dura confesión de Adabel Guerrero: "Para mí era el enemigo el que llegaba a casa"

La bailarina hizo un descargo en el que explicó la fuerte crisis posparto que atravesó con la llegada de Lola, su primera hija. Los momentos más difíciles con su marido y el ataque de llanto que le duró un día.

03/06/2018

El nacimiento de Lola hizo que la bailarina Adabel Guerrero (39) tocara el cielo con las manos. Como quien cumple un inmenso sueño, la vedette logró hacer realidad el suyo. Es que después de cuatro años de intensa búsqueda, Adabel y su pareja, el empresario Martín Lamela, supieron que se convertirían en papás.

Y cuando, el 13 de abril, Lola se asomó al mundo los llenó de amor y emoción. La espera había terminado. Ahora la bailarina podía acunarla en sus brazos y llenarla de besos y mimos.

Por eso, entre tanta felicidad, sorprendió el anuncio que la morocha hizo en las redes sociales: “Hola, me voy a alejar un tiempito de Instagram porque no estoy pasando un buen momento. Estoy pasando una crisis que ya superaré…”, escribió. En la edición del 18 de mayo publicó la portada en que se la ve abrazando a su beba, en clara postura de protección. El título de la publicación aclara el asunto: “A un mes de ser mamá, en crisis con su marido”. Y la foto habla por sí sola. Lejos de desmentirlo, y antes del cierre de esta edición, la bailarina confirmó la crisis e hizo su descargo a través de una transmisión en vivo por la red social.

“Necesité aislarme un poco en todo sentido, hasta con mi marido. Estuve todo un día en mi habitación llorando; pensando… El tema de no dormir hace también que no pienses bien, y en esos momentos es mejor no decir nada...”, explicó. “Quiero contarles que no estoy separada de Martín, que ahora estamos mejor... Hablamos y llegamos a acuerdos, estamos hace 10 años juntos. Por suerte, siempre salimos adelante…”, dijo.

“Pasé una crisis muy fuerte con la llegada de Lolita. Sabía que iba a pasar, que me iba a obsesionar en cuidarla, los primeros días sobre todo. Yo ya lo esperaba. Porque cuando yo amo mucho a una persona me obsesiono con cuidarla porque me da miedo que le pase algo o perderla, como ya perdí a un montón de seres queridos… Me obsesioné con el tema de los gérmenes, no quería que nadie se acerque, que nadie me la toque, es cierto todo lo que se dijo, no quería que nadie la toque. Y me la banco porque eso fue así. Mi marido se enojó conmigo y me la recontra banqué de que nadie se acerque a mi bebé hasta que cumpla el mes”, agregó. “Mi vida depende de este bebé en este momento. Pasó algo que no se sabía, que por suerte ya no es tan grave. Tres semanas antes de que nazca Lola, la mamá de Martín quedó internada y en coma inducido por un problema pulmonar…”, sumó. “Cuando nace Lola, yo le sumo mi obsesión con los gérmenes, y Martín venía de ver a su mamá, de un hospital, al que iba dos veces por día. Lo imaginaba repleto de gérmenes por todos lados, entonces lo obligaba, pobre, a sacarse la ropa y bañarse; si no, no podía acercarse a la bebé. Eso dos veces por día durante todos los días. Fue muy agobiante, pero yo no podía conmigo misma… Tenía que cuidar a mi bebé como una leona”, continuó. “Para mí era el enemigo el que llegaba a casa… Ya estamos mejor…  Ya cumplió un mes y de a poquito estamos invitando a que la conozcan”, finalizó.