La actriz y directora relató cómo fue la decisión de alejarse de quien fue su marido durante 12 años.
Calma, en su mansión de 25 millones de dólares en Los Feliz -uno de los barrios más exclusivos de Los Ángeles– y apartada de Brad Pitt, a Angelina Jolie se la ve aliviada. Al menos eso es lo que transmite. Una paz interior que fue construyendo a la largo de los últimos años. Y su experiencia en Camboya tiene mucho que ver con ello.
Su último filme -que estará disponible en Netflix y teatros a partir del 15 de septiembre- cuenta la historia de una niña que logra escapar al genocidio del Khmer Rouge, en ese país del sudeste asiático, tras la finalización de la guerra de Vietnam. Su título: First They Killed My Father (Primero mataron a mi padre), y está basado en el libro de Loung Ung, sobreviviente y protagonista de la historia.
Su amor por esa nación pobre comenzó en el año 2000, cuando con su ex marido, Billy Bob Thornton, visitaron y adoptaron a Maddox, el mayor de los hijos de Jolie. Al poco tiempo, se separaría del actor y director. El niño hoy tiene 16 años y fue productor durante el rodaje de la última película. "Fue mi mano derecha".
En la extensa entrevista ofrecida al diario The New York Times, Jolie no solo habla sobre su reciente película, sino, también, del inevitable tema que la colocó en todas las portadas y cadenas de televisión en los últimos meses: su divorcio, lleno de acusaciones, de Pitt, tras 12 años juntos.
"Me tomó unos meses darme cuenta de que realmente tenía que hacerlo. Que iba a tener que hacer otra base independiente de todo. Que tendría que tener un hogar. Otro hogar", indicó la actriz y directora. Pero lo que la llevó a tomar esa decisión no fue tan solo el tan mencionado incidente en el avión durante un viaje de vuelta de Europa a Los Ángeles. Esa fue una gota más en un vaso que ya estaba colmado.
Lo que llevó a Jolie a enfrentar la nueva realidad fue su experiencia al lado de tantos camboyanos y haber conocido en profundidad la historia de Loung. "El verdadero deseo de sobrevivir y la fuerza del espíritu humano y el amor de una familia humana se vuelven tan presentes, y así es como todos nosotros deberíamos vivir. Cuando estás alrededor de ello, es tan contagioso… y aprendes de ello". Consciente o no, Jolie estaba hablando de su propia realidad durante sus años con Pitt.
"Loung tuvo tantos horrores en su vida, pero también tuvo mucho amor, y eso es por lo que está bien hoy. Eso es algo que tengo que recordar", se exige a sí la bella mujer de 42 años. La periodista Cara Buckley, que tituló su nota en la portada del diario como "Angelina Jolie, Unbroken", haciendo referencia a su penúltima película, le preguntó sobre el presente, acerca de cómo seguía su vida y la de los niños sin su padre tan presente día a día.
"Ellos me ayudan mucho. Somos una unidad. Son los mejores amigos de toda mi vida. Nadie en mi vida ha estado más cerca de mí", dijo. Y se refirió al acuerdo que mantiene con sus hijos en su hogar, al que calificó de "feliz. Feliz y calmo, y necesitábamos eso". "Nada es fácil. Es muy, muy difícil, una situación muy dolorosa y solo quiero que mi familia esté saludable. Están mejor", concluye.