Colombia. ¿Por qué la familia de Yuliana Samboní no quiere recibir una compensación económica por el asesinato de la niña?
"La familia Samboní es indígena, y ellos consideran que si obtienen dinero sería como vender a su hija", le dijo a BBC Mundo su abogada, Viviana Benavídez.
Yuliana Samboní, de 7 años, fue secuestrada, violada y asesinada en Bogotá por Rafael Uribe Noguera, de 38 años, el 4 de diciembre de 2016.
El hombre fue condenado a 51 años y diez meses de prisión y al pago de 100 salarios mínimos vigentes de multa, equivalentes a casi 74 millones de pesos colombianos (US$25.400).
En Colombia muchos interpretaron que esa multa era la reparación para la familia, que es muy humilde, y la consideraron una ofensa.
Error
Pero no es para la familia ni es el monto correcto.
La multa es para el Estado.
Y el monto no es el que corresponde, posiblemente por un error involuntario a la hora de escribir la sentencia.
Debería ser de unos 1.300 salarios mínimos (958 millones de pesos colombianos o US$335.000), monto que está dentro de lo que establece la normativa para el delito de secuestro, según le explicó a BBC Mundo Ricardo Posada, profesor especializado en derecho penal de la Universidad de Los Andes de Colombia.
El error en la multa es uno de los motivos por los que la representación legal de la familia Samboní decidió apelar la sentencia.
Pero hay otro que para la familia es más importante: quiere que la condena se eleve a 60 años, la máxima posible de acuerdo con la ley colombiana.
"Valor cosmogónico"
Para ellos esto es más relevante que una compensación económica.
"Cualquier yanacona (etnia a la que pertenecen Yuliana y sus padres) te va a decir, palabra más, palabras menos, lo mismo que la familia Samboní", le explicó a BBC Mundo Asdrúbal Plaza, vocero del movimiento Autoridades Tradicionales Indígenas Gobierno Mayor y abogado yanacona.
"Porque hay un valor cosmogónico que no permite cambiar hijos por dinero".
Sin embargo, la abogada Benavídez dijo que ha estado hablando con los Samboní, explicándoles que no se trata de que les paguen por su hija, sino de recibir una compensación que, entre otras cosas, comprende todos los gastos que han debido afrontar a lo largo del proceso, incluido el de mudarse desde Bogotá -donde habían llegado hace algo más de cuatro años- de regreso a su original departamento del Cauca.
Juvencio Samboní
Plaza cree que si los Samboní consideran finalmente que se trata de una indemnización por un mal causado a la familia, al pueblo yanacona, es más factible que sí acepten buscar una compensación.
Pero insiste: "Cuando se relaciona vida-plata eso no funciona".
Opciones de reparación
Si deciden exigir una reparación, entonces, pueden hacerlo por dos vías: la penal o la civil.
En caso de seguir el primer camino existe un límite de 1.000 salarios mínimos (cerca de 740 millones de pesos colombianos o unos US$260.000) en la compensación, establecido por el código penal colombiano, y tienen 30 días para iniciar el proceso una vez que la condena contra Uribe Noguera quede en firme (para lo que hay que esperar que pase la apelación).
Por otra parte, al seguir la vía penal, hay un elemento extra: si Uribe Noguera no paga la reparación podría ver limitadas sus posibilidades de obtener beneficios, como una potencial reducción de pena.
Sin embargo, el profesor Posada le dijo a BBC Mundo: "A mi juicio en este momento es mejor opción una demanda civil".
Por un lado, dice, porque en general los procesos de reparación por la rama penal suelen ser ineficientes y, por otro, porque la vía civil no tiene la limitación de los 30 días para iniciar la acción ni el techo de los 1.000 salarios mínimos.
Pero antes que nada la familia tiene que decidir si quiere seguir alguno de esos caminos.
Por lo pronto, Juvencio Samboní, padre de Yuliana, le confirmó a BBC Mundo que es algo que están discutiendo al interior de la familia.