Huir del sexo es la válvula de escape de aquellos que padecen anorexia sexual, a pesar de que recurran a la pornografía de manera compulsiva.
La anorexia sexual, también conocida técnicamente como anafrodisia, es un trastorno sexual por el cual las personas que lo sufren se alejan del sexo y de las relaciones emocionales. Suele ir asociada a malas experiencias en el pasado, como abusos en la infancia, pero también aparece cuando las relaciones en pareja se vuelven monótonas y rutinarias.
Adquiere el nombre de anorexia sexual tras establecerse una similitud con este trastorno alimenticio. La persona que sufre anorexia nerviosa poco a poco deja de ingerir alimentos; en la sexual, se aleja de cualquier tipo de encuentro en la cama o situación que pueda derivar en ello. Poco a poco, las relaciones íntimas desaparecen.
Causas físicas y psíquicas
Existen multitud de causas por las cuales una persona puede verse afectada por la anorexia sexual, y van desde las físicas hasta las psíquicas. Los tratamientos con determinados medicamentos también provocan daños colaterales como la pérdida de la libido.
A menudo, la persona que sufre anorexia sexual tiene una visión distorsionada de sí misma y un rechazo completo hacia su cuerpo. Además, en ocasiones, el miedo hacia el sexo o el placer, visto como algo malo y sucio, les hace evitar cualquier encuentro que puede desencadenar en sexo.
Posible tratamiento
Hay que destacar que la pérdida de apetito sexual no equivale a anorexia sexual. Lo que identifica a este último es que se trata de un trastorno obsesivo-compulsivo: quienes lo sufren sienten un terror absoluto por el sexo pero no pueden dejar de sentirse atraídos por él. Una de las características peculiares de esta patología es el consumo masivo de pornografía. Suelen ser personas que se alejan de la sociedad y viven aisladas, pensando que el mundo está corrupto por el sexo y las apariencias. Por último, el miedo a contraer enfermedades de trasmisión sexual les hace cerrarse en banda ante la posibilidad de practicar sexo.
La anorexia sexual se puede tratar con la ayuda de terapia. Lo importante es darse cuenta del problema para poder afrontarlo. Obviamente, no es algo que se pueda conseguir de la noche a la mañana y requiere un seguimiento exhaustivo del paciente. Es importante la compañía de una persona durante el periodo de aceptación y apertura al mundo, integrando el sexo como algo normal, bueno y cotidiano en la vida de cualquier adulto.