De un motivo de orgullo a uno de vergüenza. La virginidad se ha despojado de ese valor espiritual y religioso para dar paso a un concepto meramente sexual.
Creencias y fe han hecho mella durante la historia en una sociedad llena de tabús. Pero actualmente, la virginidad se ha despojado de ese valor espiritual y religioso para dar paso a un concepto meramente sexual.
La palabra virginidad hace alusión a aquellas personas que no han mantenido prácticas sexuales con penetración. En el caso de las mujeres, además, se produce la rotura del himen, que en realidad no es determinante para saber si una chica es virgen o no. Detrás del concepto médico hay otro, que es el moral y religioso. Como su propio nombre indica, llegar virgen al matrimonio es signo de pureza, como la Virgen María.
Creencias y fe han hecho mella durante la historia en una sociedad llena de tabús. Pero actualmente, la virginidad se ha despojado de ese valor espiritual para dar paso a un concepto meramente sexual, según el cual, el tiempo corre en contra de aquellos que aún están impolutos. Del orgullo de la pureza a la vergüenza de no haber estado con nadie todavía.
¿Edad ideal?
Muchos lectores nos preguntan cuál es la edad ideal para perder la virginidad. Hay quienes se agobian al saber que el resto de sus amigos ya no son vírgenes, independientemente de encontrarse en la adolescencia o de haberla pasado. La primera vez es solo cuestión de tiempo y de que tú te sientas preparado o preparada, sin importar lo que piensen los demás o que lo hayan hecho ya.
La edad es otro de los grandes interrogantes sobre este asunto. Muchas personas ponen como tope los 20 años. Cada cual elige el momento que considera adecuado para su primera vez, sin tener que ser especial o esperado, ni mucho menos exigido por los demás.
Un concepto sobrevalorado
A día de hoy cuesta conocer a alguien entrado en años que siga manteniendo una relación sentimental con la persona con la que perdió la virginidad. Algunos se echarán las manos a la cabeza pensando en que nos hemos convertido en una sociedad depravada que antepone la lujuria y el placer a la búsqueda del amor. Lo cierto es que ahora las personas son mucho más exigentes y no se quedan con lo primero que encuentran.
El término de virginidad evoluciona al mismo tiempo que lo hace la sociedad, solo que los tabús actuales son la edad, la persona adecuada o la situación sentimental. Al final seguimos sobrevalorando este concepto, que en mi opinión no es otra cosa que una fase más de la vida.