Una modelo británica de 28 años es fanática de la actriz de Baywatch. Tanto, que no se conformó con verla en la TV: quiso ser como ella. Se puso Botox, rellenó sus labios, blanqueó sus dientes y se inyecta una peligrosa droga para verse bronceada.
¿Qué significa ser fanático? Si el ídolo en cuestión es músico, el seguidor podría conocer todos sus temas, ir a todos sus conciertos y, en una versión adolescente, colgar algún póster que adorne su habitación. La admiración por una actriz podría devenir –por ejemplo- en ver todas sus películas, conocer por qué elige cada papel y con qué directores prefiere trabajar. Sin embargo, el fanatismo puede ir más allá y convertirse en una obsesión: querer “ser” esa otra persona e imitarla de todas las formas posibles. Una modelo británica de 28 años se empeñó en transformarse en “la doble” de Pamela Anderson. Y ya lleva invertidos más de 30 mil dólares en pos de ese objetivo.
Su nombre es Carolyn Anderson y vive en la ciudad de The Beatles, Liverpool. Se hace llamar “Scouse Pammie” y en Twitter se describe como “modelo profesional y doble. Modelo de bellas artes, bailarina, contorsionista, cantante, actriz, guionista, columnista”. ¿Un poco de todo, no? Es que, efectivamente, una de sus ¿actividades? es hacerse pasar por la actriz canadiense en presentaciones y eventos de su ciudad.
Para cumplir su cometido recurrió a todo tipo de tratamientos estéticos y cirugías. Se puso Botox, rellenó sus labios, se blanqueó los dientes, suele usar pestañas postizas y se aplica una peligrosa droga sin ningún control para verse bronceada. Y no sólo eligió ponerse implantes mamarios, sino que en dos oportunidades tuvo problemas con ellos por un exceso en la exposición a las lámparas bronceadoras de rayos UVA. Para reparar estos daños tuvo que someterse a siete operaciones, pero eso no hizo que bajara los brazos en su intento por convertirse en su ídola de la infancia.
“Yo solía ver Baywatch cuando era chica y pensaba que era hermosa. Estaba encantada de pensar que me parecía a ella. Me obsesioné un poco durante mi adolescencia, cuando volví a ver todos los programas de Baywatch. Creo que es genial”, dice la chica, tal como publica el diario británico Daily Mail. “Cualquier mujer puede tener pechos grandes y pelo rubio pero ella captó la atención de todo el mundo durante décadas. Es más de lo que parece, tiene carisma e intriga a la gente. Eso es lo que me gusta y quiero emular”.
¿Lo único que le falta? El tatuaje de alambre de púas de Pamela: “Es una imagen icónica que todo el mundo asocia con Pammy. De hecho, me gusta mucho el tatuaje”, comentó la chica al Daily Star.
Luego de varias notas en medios del mundo, la chica se muestra fascinada en Twitter con la repercusión que cobró su historia: “La reina de la autopromoción”, dice en la red con una foto de varios periódicos en el suelo.
Carolyn no es la única que se empeñó en cambiar su cuerpo en pos de un ideal imposible, como el de convertirse en otra persona. Hace poco te contamos la historia de una joven rusa que se inyectó silicona en su boca para engrosar sus labios y parecerse a Jessica Rabbit (sí, el dibujo animado) y las versiones “humanas” de Barbie y Ken. Es que la adicción a las cirugías es una problemática en aumento: los cirujanos dicen que se da sobre todo en mujeres de entre 40 y 60 años, que a veces se someten a más de 15 intervenciones. Lo que más piden es aumento del busto, lipoaspiración y Botox. Y esto se ve también entre las famosas.