“Probé el Botox pero ya lo dejé, ahora puedo mover mi cara de nuevo”, afirmó en una entrevista a un diario italiano.
Nicole Kidman tiene 42 años, pero luce mucho más joven por la cantidad de tratamientos estéticos que realiza. Sin embargo, uno de ellos no le gustó, al punto tal que aseguró que no se volvería a someter a una cirugía estética.
"Ya no quiero más cirugía. Desafortunadamente, probé el Botox pero ya lo dejé y ahora puedo volver a mover mi cara de nuevo", declaró la actriz australiana al diario italiano La Repubblica.
Kidman destacó que en su aspecto actual no hay cirugías, sino que es su rostro natural, aunque hace todo lo posible por cuidarse para no envejecer.
"Soy completamente natural. Me pongo protección solar, no fumo y me cuido mucho; me siento orgullosa de poder decirlo. Cada uno puede hacer lo que quiera consigo mismo, no lo juzgo, pero personalmente creo en la importancia de estar físicamente en forma. Así es cómo me educaron", afirmó.
"No puedo tomar el sol porque tengo la tez muy clara. Era una verdadera pesadilla cuando era más joven, pero ahora tiene sus ventajas", concluyó la actriz.